LA ENTREVISTA DEL DÍA

Gerard Jofra: "Eugenio sobrevivió gracias al humor"

Como homenaje y en recuerdo de su padre el humorista Eugenio, Gerard Jofra produce el espectáculo 'Inéditos ReEugenio' en la Sala Luz de Gas, donde el genial humorista ‘revive’ en el actor Ángel Miralles

Gerard Jofra, hijo del humorista Eugenio

Gerard Jofra, hijo del humorista Eugenio / sport

Ramon Palomar

¿Este espectáculo es un legado del trabajo de su padre?

Es la continuidad de sus actuaciones de los 80 adaptadas al siglo XXI. Recoge todo el trabajo de sus libretas, donde apuntaba sus ideas. Ahora, lo que hacemos es llevarlo a escena por el actor Ángel Miralles.

¿Es un espectáculo enfocado al público que lo siguió en los 80?

Interesa a todas las generaciones. Gracias a las redes sociales y del youtube, e incluso repeticiones de sus actuaciones en televisión, lo han convertido en un personaje que no ha perdido actualidad.

Poca gente habrá que no haya escuchado o visto actuar a Eugenio... 

Seguro que muchos deben aún descubrir en algún cajón, algún cassette de los de antes con sus chistes…

¿Empezó como cantante, no?

Era joyero, y todo lo que lucía en sus actuaciones, lo diseñó él. Comenzó dando golpes a una guitarra acompañando a mi madre que era la artista. Recorrían pubs donde tocaba. Siempre sentado en un taburete, con su tabaco, cenicero y su vodka con naranja, exactamente igual como haría años después.

¿Cuándo descubrió ese don?

Mi padre recopilaba chistes desde los 14 años. y le encantaba leer mucho y guardar cosas. Si te fijas, en todos los chistes de Eugenio, están muy buscadas las palabras. 

¿Cómo llegó a actuar en solitario?

Un día, en el Pub Kilómetro, se encontró solo porque mi madre tuvo que irse por la enfermedad de su madre. Entonces decide explicar unos chistes, que tienen éxito. El propietario le pide que vuelva con Conchita, pero que le doblaba el sueldo si entre canción y canción, explicaba algunos de sus chistes. Ni lo dudó.

¿Cómo llevó la fama?

Muy bien. Todo el mundo conoce el Eugenio del escenario, pero fue gran desconocido fuera. Llevó su carrera hasta el final. En 1998 sufrió un infarto, y se retiró de los escenarios  y en 2000 volvió a los escenarios. Por desgracia, en 2001 falleció.

¿Era tan serio como parecía?

Era una persona seria pero sobre el escenario transmitía su propia personalidad, no engañaba a nadie. Utilizaba el humor para evadirse de la tristeza en su vida personal, como quedarse viudo con dos niños de 9 y 11 años. El humor en el escenario lo usó para sobrevivir en esa sociedad de la que sentía tan crítico.

¿Usted se dio cuenta de jovencito que su padre era una estrella?

Cuando venía a la escuela a buscarme, se creaba cierto revuelo. A los 14 o 15 años, me apasiona su trabajo y decido acompañarlo en vacaciones y ver como la gente lo quería allá donde fuéramos. Con 20 años, ya iba con él a giras por Sudamérica.

¿Fue dura su desaparición, no?

Murió el día que fue a conocer a su primera nieta al hospital, su última foto de felicidad.  Cuando murió, sentí la necesidad de hacer algo por él.

¿Realizaría hoy el mismo humor?

Sin duda. El utilizaba el humor para adentrarse en los temas que nos preocupaban a todos. Ahora sería por la cantidad de gente en paro , por la gente que pasa hambre...

¿Era futbolero?

Muy  culé y amigo también de jugadores como Moratalla, Julio Alberto… Recuerdo en su época como disfrutaba viendo emerger a jóvenes figuras como Guardiola o Xavi.

¿Por qué vestía de negro?

Al principio iba vestido de calle, pero luego cambió. Ir de negro era la manera de mantener la atención del público. Con el foco sobre él, y envuelto en el humo de su cigarrilo. Creaba un ambiente de atención máxima sobre su figura.

El ‘Saben aquell que diu’ ya es una frase para la historia... 

Vio que encajaba a la hora de explicar un chiste y ya la utilizó siempre.

¿Ser catalán y triunfar en toda España tenía su mérito, también, no?

Era uno de los pocos catalanes querido en todas partes. Yo creo que seguiría siendo igual ahora. El no cambiaba su estilo, estuviera donde estuviera. Era auténtico y cuando una persona no esconde su personalidad, triunfa siempre.