CHAMPIONS LEAGUE

El Celtic, un histórico que se pasea por la Liga escocesa

El Celtic disfruta de la caída del Rangers y confía en su nueva generación de jóvenes para sorprender en Europa

J.G.

Si hay un equipo en la Champions que podrá permitirse el lujo de reservarse en la Liga para batirse a tope en Europa es sin duda el Celtic de Glasgow, el club escocés que vive días de enorme placidez: su rival histórico, el Rangers, malvive en las catacumbas de la cuarta división, condenado por su deuda, y su caída al infierno convertirá la Liga escocesa en un paseo para sus vecinos. El Celtic ya ganó el último campeonato con 20 puntos de ventaja sobre el Rangers (diez de ellos, fruto de una sanción), aunque a pesar de ello ha tenido que superar dos rondas previas (frente al Helsinki y el Helsinborg) para meterse en la élite de la Champions.

Con pocos cambios con respecto a la pasada temporada, el Celtic aspira a superar la fase de grupos apoyado en la frescura de sus jugadores más jóvenes. Entre ellos destaca especialmente la irrupción del kenyano Victor Wanyama, un todoterreno en el centro del campo, capaz de jugar como central y con llegada a gol. Se le compara con Touré, aunque tiene un punto más de velocidad que el ex del Barça. Unos metros por delante, otro joven, Gary Hooper, se mueve como pez en el agua. El delantero inglés, internacional sub-21 y que estuvo a punto de colarse en la selección olímpica británica, es de esos que no deja de moverse en todo el partido, un dolor de muelas para la defensa rival, que recuerda a los mejores años de Javier Saviola.

En el banquillo se sienta un tipo tan peculiar como apasionado, Neil Lennon, excapitán del equipo y de la misma quinta de Pep Guardiola (1971). Excéntrico y con una gran capacidad de persuasión, el norirlandés Lennon ha hecho pública su batalla contra la depresión para intentar a ayudar a los afectados y ha tenido que enfrentarse al odio irracional de los seguidores del Rangers porque nunca ha ocultado su pasión por el Celtic. Llegó a recibir balas por correo e incluso un paquete bomba por ello, pero sigue al frente del equipo de Glasgow.