El semáforo del PSG-Barça

ROJO: Sistema defensivo. La defensa del Barça estuvo irreconocible durante la gran mayoría del partido. Las dudas del inicio se tradujeron en una inseguridad que fue difícil superar con el paso de los minutos. Los laterales no estuvieron a la altura, los centrales se vieron desbordados y el centro del campo estuvo roto. Sorprende tras siete partidos oficiales en los que el Barça no había encajado ningún gol pero volverá de París con tres tantos en la mochila.

NARANJA: Las soluciones de Luis Enrique. Con el equipo lanzado al ataque en busca del empate, 'Lucho' buscó soluciones y arriesgó probando con una defensa de tres formada por Mathieu, Mascherano y Alba. Es cierto que los huecos hicieron posible que el PSG pudiera sentenciar a la contra pero como positivo quedan las ganas de buscar soluciones para tratar de puntuar cuando el partido estaba todavía cuesta arriba. En este sentido, el técnico asturiano también acertó con la entrada de Munir por Pedro. El joven delantero azulgrana puso y tuvo el tercer gol en sus botas con un centro medido a Alba y un disparo que se estrelló en el palo. Luis Enrique 'pasa' del inmovilismo y trabaja en múltiples alternativas. Interesantes de cara al futuro.

VERDE: Messi y Neymar demostraron estar en buena sintonía y, una vez más, fueron los goleadores del equipo. Costó disparar entre los tres palos pero cada 'picada' de Leo y Ney comienza a ser mortífera. Arriba hay calidad y si el brasileño y el argentino siguen sumando goles, las alegrías llegarán. Sin olvidar, la capacidad de reacción del equipo ante los golpes encajados. Las respuestas al primer y segundo gol fueron prácticamente instantáneas.