Puyol renunció a un millón de euros en su renovación

El 22 de enero de 2013 el capitán Carles Puyol firmó su renovación con el FC Barcelona por dos temporadas más, hasta el 30 de junio del 2016, ante la presencia del presidente Sandro Rosell, el vicepresidente Josep María Bartomeu y el director deportivo Andoni Zubizarreta. Con este nuevo contrato, Puyol se garantizaba prácticamente colgar las botas en el club de toda la vida porque al vencimiento de éste el jugador ya tendrá 37 años –aunque Carles siempre ha dicho que si por él fuera seguiría en el fútbol activo hasta los 40–.

Lo que no ha trascendido fue el esfuerzo y la predisposición que tuvo en todo momento Carles Puyol en renovar por el Barcelona, pese a que siempre ha reconocido que jugar en el Milan –su segundo equipo– hubiera sido un sueño.  Y es que en este último contrato, el capitán tuvo que aceptar una rebaja sustancial económica, consciente que su aportación y rendimiento deportivo no podría alcanzar la regularidad de otros tiempos y que su ‘caché’ dentro de la plantilla también había disminuido ostensiblemente. Así pues, Puyol, que tenía una ficha de alrededor de 5 millones de euros limpios anuales –estaba situado en el tercer escalafón de honorarios de la plantilla– entendió perfectamente los argumentos esgrimidos por los responsable del club y aceptó sin mayores problemas una rebaja anual de 500.000 euros, por lo que pasaba a cobrar directamente 4.500.000 euros en las dos próximas temporadas. Ahora mismo, el capitán se encuentra en la mitad de la tabla salarial de la plantilla.

Así pues, hasta el propio Puyol se encargó de desmentir al ínclito ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que aseguraba a principios de estra semana con total desparpajo que los sueldos no se habían reducido en los últimos años sino que habían moderado en su crecimiento.

En cualquier caso, el nuevo contrato de Puyol también cuenta con una serie de complementos y pluses adicionales –número de partidos jugados y títulos conseguidos, entre otros–que podrían acabar de compensar la pérdida de ese medio millón de euros anuales.

Hay que recordar que la profesionalidad de Puyol le llegó a plantearse la renuncia de su nuevo contrato en los momentos más bajos de su última lesión, tras ser operado en el mes de marzo de su maltrecha rodilla derecha. El capitán habló con Rosell para proponerle la anulación del contrato que había firmado hacía tan solo dos meses, pero el presidente no se lo aceptó.