Con un disparo a puerta es imposible remontar

Messi, desolado

Messi, desolado / sport

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El Barça se quedó seco en el momento más inoportuno de la temporada: el milagro de la remontada se quedó en un sueño imposible porque el equipo blaugrana le puso toda la voluntad del mundo, pero le faltó lucidez, último pase y sobre todo, puntería. El Barça había marcado 26 goles en la Champions, pero en el momento decisivo, se quedó a cero.

El equipo blaugrana coleccionó disparos a puerta, un total de 19, pero solo uno entre los tres palos, un chut de Messi que Buffon repelió sin demasiados problemas. Ni siquiera el remate posterior del argentino, tras el rechace del italiano, sirvió para poner en apuros a la Juventus.

Buffon acabó viviendo un partido más plácido de lo que había soñado: Messi, que nunca había marcado ante el mítico portero de la Juventus, también se fue de vació en la vertiginosa noche del Camp Nou.

La Juventus, de hecho, chutó más entre los tres palos que el Barça. Ter Stegen fue más exigido que Buffon, que solo ha encajado dos goles en esta edición del campeonato. La Juventus es la mejor defensa de la Champions. Lo demostró sobradamente en el Camp Nou, donde cuajó un partido serio y solvente. 

preocupante racha

El partido retrató la escasa inspiración del Barça, que se ha quedado a cero en tres de sus últimos cuatro partidos: en Málaga (2-0), en Turín (3-0) y en el Camp Nou ante la Juventus (0-0). No es precisamente el panorama más optimista para viajar el domingo al Bernabéu, en otro partido de alto voltaje. 

Ni siquiera la entrada de Paco Alcácer sirvió para cambiar el signo del partido. El delantero valenciano, acostumbrado a un papel residual, disfrutó de casi toda la segunda parte, pero también se estrelló ante el muro defensivo de la Juventus: el equipo italiano se defendió con madurez, orden y seriedad, ocupando los espacios con criterio, absolutamente concentrado en el partido del primer al último minuto; nada que ver con el derrumbe del PSG en el Camp Nou. El Barça acabó con cuatro delanteros, pero sin pegada.