Jugar la primera jornada de LaLiga a pocos días de que febrero sea suplantado por marzo en el calendario y en un Camp Nou vacío es raro. Cosas de la pandemia, que convierte un partido que debería servir para calentar motores en absolutamente trascendental sin parecerlo. La alineación de Koeman, con cinco cambios respecto a su once preferido, era una mezcla de todo ello. El holandés había pedido a sus futbolistas que soñaran, que siguieran pensando en grande y Leo Messi agarró la almohada y acurrucó a sus compañeros con dos golazos en el arranque del segundo tiempo. ¿Hay Liga? La respuesta está en las botas del '10'.

Leo Messi se aferra a LaLiga (leer noticia)