Brutal la condición física que demostró el ciclista australiano Cameron Wurf. Después de acabar una de las clásicas de este deporte más duras que existen como es la París-Roubaix (256 kilómetros de los cuales casi 55 se recorren por tramos adoquinados y de tierra, durísimos), al corredor de INEOS de 39 años no se le ocurrió otra cosa para completar su sesión de actividad del día (como si no bastara) que correr una media maratón. Wurf terminó la prueba el número 128, a 23 minutos del ganador Mathieu Van der Poel. VDP se impuso por delante de su gran rival, un Van Aert que pinchó a falta de 10-15 kilómetros y perdió cualquier opción a la victoria cuando andaban los dos emparejados en cabeza.
Hecho de otra pasta
Wurf se dio una ducha, descansó un poco y por la tarde corrió 21,2 kilómetros a pie empleando un tiempo de una hora y casi 27 minutos. Muchos ciclistas necesitan días para recuperarse de un esfuerzo de ese calibre, pero el veterano ciclista demostró estar hecho de acero y se dio otra ‘soba’ por la tarde. Completó los 21 kilómetros en 1:26:55, a un ritmo de 4:07/km.
Nobody: “Might go for a 20km run after finishing #ParisRoubaix”
Cam Wurf: “Hold my bike!” pic.twitter.com/FFR5IwCpbn
— INEOS Grenadiers (@INEOSGrenadiers) April 10, 2023
