Venimos comentando desde hace semanas que Fernando Carro vuelve a tener fuego en las ‘patas’. El atleta madrileño, olímpico en Tokio en los 3.000 obstáculos, modalidad de la que es poseedor del Récord de España, tiene chispa otra vez después de un 2022 repleto de incidencias. Operación, lesiones. Él mismo nos comentó hace poco que tiene la sensación de que será un verano bonito, que su cuerpo le responde y que la cosa pinta bastante bien. Tan solo unos días después de haber hecho 7:48 en 3.000 ‘indoor’ en el Meeting de Madrid, Carro se plantó en el 10k de Laredo y paró el crono en 28:18. Su mejor marca personal (tenía 27:46 de Alcobendas, pero en una prueba no homologada por excesivo desnivel favorable). Fue cuarto en la clasificación general.
“Tengo claro que en un futuro me pasaré a la ruta, quiero correr en Los Ángeles la prueba del maratón”, nos comentó recientemente sobre su idea para el futuro. Antes, quiere dar guerra en la pista. Este verano, en Budapest; en 2024, en París. Luego, ruta. Ese 28:18 significa meterse en el TOP-10 histórico del 10k español, que sigue liderando Toni Abadía con 27:48 (también en Laredo). Tras el plusmarquista nacional, Mechaal con 27:50 en Ibiza, Mayo con 27:53 en Laredo, De La Ossa con 27:55 en Manchester, Chiki Pérez con 27:56 en Laredo, Chema Martínez y Ayad Lamdassem con 28:09 en Manchester, y Javi Guerra con 28:11 en Valencia. Luego ya Carro, empatado con Hassaous.
Laredo, una meca
El madrileño rodó a 2:49/km en una de las mecas sin duda del fondo nacional como es el pueblo cantábrico. Un circuito rapidísimo que este sábado vio también el Récord de España de Paula Herrero y un estratosférico 26:33 del etíope Aregawi, solo nueve segundos por encima del Récord del Mundo.
