Estas últimas horas ha salido un caso muy poco usual. De hecho, casi inaudito. El fondista danés Abdi Ulad ha admitido que se dopó al poco de hacerlo y que acepta la sanción que le será impuesta. Sea porque se vio en un callejón sin salida o por arrepentimiento real, el nórdico ha ‘huído’ de excusas o de buscar un limbo legal y se ha puesto a disposición de las autoridades.
Ulad está actualmente excluido de todas las competiciones y programas nacionales de entrenamiento por haber consumido la sustancia conocida como trimetazidina, que está en la lista de productos prohibidos en Dinamarca. Se trata de una preparación utilizada para pacientes cardíacos. Le da al músculo cardíaco más oxígeno para que el corazón pueda funcionar mejor.
El mensaje del arrepentimiento
La publicación del escandinavo comienza con un “lo siento” y dice más o menos lo siguiente: “Las horas después de haber tomado la píldora, mis pensamientos dieron rienda suelta y me di cuenta de la terrible situación en la que me había metido”.
“Caí en un torbellino de pensamientos contradictorios sobre declararme, consagrar a mis seres queridos, pero terminé cayendo en un estado apático donde no podía hacer nada, solo luchaba desesperadamente para mantener la fachada, para que nadie descubriera qué lejos estaba”, escribe Abdi Ulad, de 31 años.
“Dos días después de tragar la pastilla, Anti Doping Dinamarca llamó a la puerta para realizar un control de rutina. Ulad optó por abrir la puerta y dejarse probar. La muestra A fue positiva. No quería un análisis de la muestra B porque sabía que había infringido la ley”. Por lo tanto, está listo para recibir el castigo que le impone la Junta de Dopaje de la Confederación Deportiva Danesa (DIF).
