Ha ganado una vida extra Gaizka Garitano. Otra más. Pero a pesar del triunfo todo apunta a que el técnico sigue al borde del precipicio. Tan solo ha retrocedido unos centímetros. Kenan Kodro fue su salvador. El ariete salió de refresco y a falta de cinco minutos para el final provocó y marcó el penalti que desatascó el duelo ante el Huesca (2-0). Unai Núñez, ya en el descuento y en superioridad numérica, cerró el triunfo.

Kodro salva a Garitano (leer noticia)