Quedaban pocos minutos para finalizar el partido en el Benito Villamarín. El Barça ya ganaba 1-3 y acariciaba la victoria hasta que Leo Messi decidió que se hablaría más de su último gol que de la victoria azulgrana. Una vaselina suave, al primer toque a pase de Rakitic que superó a Pau López, colocaba el 1-4 definitivo en el marcador. La afición del Betis no pudo hacer más que aplaudir y ovacionar al argentino después de semejante detalle técnico.

Premian el gol de vaselina de Messi contra el Betis (leer noticia)