Cuando Zinedine Zidane llegó por primera vez al banquillo del Real Madrid, se encontró con una plantilla hambrienta, compensada y de calidad. Solo tuvo que hacer valer su cautivadora personalidad para embrujar a los futbolistas que explotaron su mejor versión para escribir una de las páginas más brillantes en la historia del club. Pero eso es pasado. El francés, y en especial el responsable de todo, Florentino Pérez, se han empeñado en vivir de aquello sin reparar en dos cosas: en que no es la misma plantilla compensada (sin Keylor, Pepe, Kovacic, ni Cristiano Ronaldo) y que no tienen el mismo hambre. Y que a Zidane se le han agotado esos recursos empáticos de mito que disfrazan sus limitaciones tácticas.

Zidane genera muchas dudas... ¡y Mourinho ya calienta! (leer noticia)