Todos los árbitros de fútbol y fútbol sala menores de edad irán identificados con un brazalete específico para que los jugadores y espectadores sean conscientes de su condición. El objetivo de esta medida es avanzar en la prevención y protección de unos colegiados en pleno proceso de formación que se ven sometidos en muchos casos a dirigir partidos donde no se dan las condiciones mínimas exigibles