Antoine Griezmann, jugador del Barcelona, arrancó una sonrisa a sus compañeros y en especial a Luis Suárez durante el transcurso del partido de la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund. Durante el transcurso de la segunda parte, el Barcelona dominaba el partido y un pase atrás acabó con un pelotazo en la cara del colegiado francés Clément Turpin. Fue un acto involuntario.

Griezmann al árbitro: "¿Cuántos dedos tengo?" (leer noticia)