Antoine Griezmann se apartó de discursos incendiarios tras la derrota del Barça ante el Athletic en el estreno de LaLiga Santander. A diferencia de alguno de sus compañeros, que hicieron autocrítica, como Gerard Piqué o Jordi Alba, el delantero prefirió lavar la ropa sucia en el vestuario apartándose de mensajes catastrofistas.

Griezmann: "Tenemos tiempo para rectificar" (leer noticia)