Zidane ha perdido el control

El arranque de temporada de Zinedine Zidane fue glorioso, con la Supercopa de España que ganó al Barça todo eran elogios para el francés y se las prometían muy felices en el Bernabéu y el técnico del equipo blanco seguía sin haber vivido una sola crisis al frente del banquillo merengue.

Los primeros tropiezos en el Bernabéu fueron tomados hasta a broma en el entorno blanco y casi que se comentaban entre risas como una anécdota de un posible paseo triunfal. Pero con el paso de las jornadas y el Barça a ritmo fijo, sin grandes exhibiciones pero sacando tres puntos en todos los encuentros, excepto el del Wanda, ha convertido esas piedras en el camino en montañas que se van a hacer difíciles de superar para los de Zidane.

Después de esos partidos han llegado dos partidos fuera de casa que dejan muy tocado a Zidane. El francés no pierde el temple y sigue con su sonrisa en las ruedas de prensa pero los avisos están comenzando a llegar y pasar de ser un “nacido para triunfar en el Real Madrid”, a un técnico más en la lista de despedidos por Florentino Pérez no hay muchos partidos de márgen.

La derrota en Montilivi dejó en evidencia que el equipo blanco no sabe reaccionar en el campo y que pese a que acumule jugones en el campo, el juego del equipo se torna aburrido y previsible. Tampoco ayuda que los chispazos de Cristiano Ronaldo se hayan convertido en carreras sin sentido y obsesivos chuts para lograr goles que antes entraban solos. 

La guinda del desastre llegó ante el Tottenham, el Real Madrid fue superado en juego pero sobre todo en actitud. Están casi en octavos por una carambola a falta de dos jornadas pero su imagen está tocada y Zidane con más puntos en contra que a favor. Parece complicado que el equipo pueda recuperar el rumbo.