Cuatro puñaladas y graves insultos racistas en el Inter-Nápoles

Ha estado 'calentito' el Inter-Nápoles de este noche. El partido más destacado de la 19ª jornada en la Serie A, suponía una oportunidad de oro para el cuadro de Ancelotti para reducir distancias con el líder incontestable, una Juventus que no había pasado del empate unas horas antes en Atalanta. No era menos importante para un conjunto 'nerazzurro' que tenía la posibilidad de afianzar su plaza de Champions y acercarse a la segunda posición.

Pues bien, los altercados han llegado ya antes de la disputa del encuentro. Una pelea entre 'tifosi' de los dos equipos se ha saldado con cuatro hinchas napolitanos heridos, uno de ellos de gravedad por una puñalada en el estómago. Con este 'caldo de cultivo' ha comenzado un encuentro que no ha sido menos tenso. Durante todo el encuentro el defensa central del cuadro que dirige Carlo Ancelotti Koulibaly ha recibido insultos racistas. El árbitro se ha limitado a avisar al delegado interista para que advirtiera a la afición del Giuseppe Meazza, pero no ha considerado suspender el encuentro ante la reiteración. Presa de los nervios, el zaguero senegalés ha sido expulsado en el minuto 81 tras ver previamente una amarilla por una entrada y aplaudir al colegiado del encuentro, Mazzoleni.

El gol del triunfo interista ha llegado por medio de Lautaro Martínez en el 91'. En la rueda de prensa posterior al encuentro Carlo Ancelotti ha criticado con dureza al árbitro por no haber suspendido previamente el partido por la gravedad de los insultos racistas hacia su jugador. "La expulsión de Koulibaly ha sido propiciada por su estado de ánimo. Ha sido insultado durante todo el partido, hemos avisado al árbitro para que interviniera, pero ha decidido solo advertir y no intervenir. Mi jugador no actúa bien, pero el árbitro no ha tenido ninguna sensibilidad".