Quiere volver a ser importante en la temporada 2013-14

Puyol, el capitán siempre vuelve

Carles Puyol ultima su recuperación tras cuatro meses de calvario con la ilusión de recuperar el protagonismo en la campaña 2013-14

J.M. Díaz

Desde que se negó a aceptar un traspaso al Málaga, en el verano de 1999, han pasado trece años y 36 lesiones, cuatro de ellas en la temporada 2012-13. Pero Carles Puyol siempre vuelve.

El que quizás en su momento fuera visto como el canterano con menos recorrido potencial en la primera plantilla, se ha convertido en uno de los símbolos del mejor Barça de todos los tiempos con su combinación de sacrifico, poderío físico y capacidad de progresión técnica. Afortunadamente, no hizo caso a Llorenç Serra Ferrer y se dejó llevar por la intuición con el roqueño Louis van Gaal. El holandés lo hizo debutar con el primer equipo el 2 de octubre de 1999, en el segundo tiempo de un Valladolid-Barça.

Desde entonces, Puyol se ha convertido en un defensa polivalente, que ha jugado de lateral por las dos bandas y de central; que ha frenado a los mejores delanteros del mundo de la última década, desde Luis Figo o Andrei Shevchenko hasta Cristiano Ronaldo; que ha levantado infinidad de trofeos con el Barça y con la selección; y que paso a paso, al lado de los más grandes como Ronaldinho, Messi, Xavi o Iniesta se ha hecho con la capitanía del primer equipo y el respeto de la afición.

RECUPERÁNDOSE

Y en este verano de 2013, tan convulso para el Barça, 'Puyi', el capitán, se recupera de la artroscopia en la rodilla derecha que le dejó fuera de combate el 15 de marzo. Antes, había sufrido una fractura del pómulo derecho el 26 de agosto de 2012, la elongación del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda el 15 de septiembre del mismo año, y la luxación del codo izquierdo el 2 de octubre de 2012.

Nada nuevo, bajo el sol, pues a Puyol le han partido (literalmente) la cara varias veces e incluso sacó un gol sobre la línea de gol con el pecho. Fue un 23 de octubre de 2002 y el Barça se impuso al Lokomotiv de Moscú por 1-0.

A sus 35 años, Puyol sigue empeñado en mantenerse en la élite hasta los 40, aunque ya ha dicho que el día que sienta que no puede con las botas, lo dejará correr. En enero de este año, el club prorrogó su contrato hasta junio de 2016, cuando ya habrá cumplido los 38, y por la cabeza del defensa blaugrana solo pasa un objetivo, completar toda su carrera enfundado de blaugrana, una vez que los sueños de jugar algún día en el Milan parecen aparcados, más por su voluntad que por la del club lombardo.

En rueda de prensa este lunes, el capitán azulgrana admitió: "Yo voy recuperando, me gustaría estar entrenando con los compañeros aunque todavía no puedo ha sido un año durísimo con tres operaciones y lo que quiero hacer ahora es recuperarme bien y no precipitarme".

La temporada que acaba de arrancar es en estos momentos una incógnita para el Barça, con la resaca agridulce de el triunfo en la Liga, la dura eliminación en la Champions y sobre todo los problemas de Tito Vilanova, que han obligado a un cambio urgente de entrenador.

CAMBIO DE TÉCNICO

Antes del pasado viernes 19 de julio, la única pieza que le faltaba a la plantilla era un defensa central que paliara los problemas que había sufrido el equipo en esa posición, en parte por el infortunio de Puyol con las lesiones pero también del reconvertido Mascherano o de Piqué.

Está por ver qué pide el nuevo técnico, que puede ser Gerardo 'Tata' Martino o Luis Enrique Martínez, quien fue su referente y su amigo en el vestuario blaugrana, cuando el catalán empezaba a triunfar y el asturiano cerraba su brillante carrera.

Uno y otro, sea el que sea el escogido, tendrán a su disposición a Puyol para lo que sea. Porque el Capitán, pase lo que pase, siempre vuelve.