El estamento arbitral siempre vistió de blanco

Curioso informe el publicado por el periodista deportivo Rubén Uría. Desde su blog de opinión recogido en Eurosport, se recopila una pequeña biografía sobre todos los presidentes que han estado al frente del estamento arbitral español desde su fundación. Un exhaustivo trabajo destinado a demostrar las estrechas vinculaciones históricas entre el poder de los colegiados y el Real Madrid. Este análisis cobra un mayor protagonismo si tenemos en cuenta la singular corriente periodística originada desde el entorno madridista y destinada a demostrar un presunto complot arbitral para ayudar al Barça en detrimento de los intereses de los Florentino Pérez, Jose Mourinho y compañía.

Rubén Uría no se anda por las ramas en su exposición. "Los libros de historia no mienten. Todo lo contrario, reflejan datos objetivos que desenmascaran a los titiriteros de la audiencia, a los que escriben crónicas con pasamontañas y a los que montan el show diciendo que Sánchez Arminio habla catalán en la intimidad. La caverna casposa seguirá haciendo negocio de una conspiración más falsa que un euro de madera, pero la realidad es tozuda: Desde hace un siglo, 26 presidencias decidieron quiénes y cómo debían arbitrar en España aplicando el sistema de la 'dedocracia'. Una aplastante mayoría de esos presidentes llegaron a esos cargos después de ser jugadores, socios o directivos del Real Madrid. Caretas fuera".

La información está basada en datos históricos que arrancan desde el primer presidente del Comité Nacional de Arbitros. Y es que bajo la tutela de Alfonso Albéniz Jordana arranca una larga serie de máximos directivos que llegaron a dirigir el entramado arbitral después de ser jugadores, directivos, socios o empresarios vinculados al Real Madrid.

Desde Jordana hasta el 'ilustre' José Plaza -ex jugador del Plus Ultra-, la historia del colectivo arbitral en sus diferentes denominaciones no se puede entender sin establecer una estrecha vinculación entre el poder y las ayudas al régimen de turno que imperara en el Santiago Bernabéu.

La historia se interrumpe en 1993 después que Pedro Sánchez Sanz tuviera que abandonar el cargo por un requerimiento del Tribunal Supremo. Con la llegada de Vitoriano Sánchez Arminio se ha escrito hasta la fecha el último capítulo al frente del Comité Técnico Arbitral. En estos últimos años, coincidiendo con las miserias deportivas madridistas y el esplendor azulgrana, las iras blancas han abonado la teoría del 'Villarato'. Un victimismo del presente que ignora por completo el vergonzoso pasado.