Las cuatro opciones que le quedan a Pedro Sánchez tras su carta con su posible dimisión

El presidente Pedro Sánchez se plantea renunciar a su puesto como presidente del Gobierno

El próximo lunes Sánchez anunciara si continuará "al frente del Gobierno" o renunciará "a este alto honor"

Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez. / / DAVID CASTRO

"Necesito parar y reflexionar". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha dirigido este miércoles a última de la hora de la tarde a la ciudadanía a través de una carta pública en la que anuncia, a raíz de la investigación judicial a su esposa, Begoña Gómez, por tráfico de influencias, que el próximo lunes decidirá si debe "continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor".

Mientras tanto, Sánchez cancelará su agenda pública. Las Cortes Generales no pueden disolverse antes del 29 de mayo -un año después de la anterior disolución- y, desde entonces, deben transcurrir 54 días hasta la celebración de las elecciones.

Todos los escenarios están abiertos, desde la renuncia y la propuesta de otro candidato a la investidura a una transición hasta que se puedan convocar elecciones o presentarse a una cuestión de confianza.

El líder socialista, siempre dado a los gestos audaces e imprevisibles, ha consultado con muy pocas personas este paso y de momento todo son incógnitas sobre la decisión que acabará dando. Varios de sus colaboradores señalan que está "muy tocado" por una investigación a su mujer que todos los socialistas consideran que no tiene ningún fundamento.

Las cuatro opciones de Pedro Sánchez para el lunes 29 de abril

En la situación actual Pedro Sánchez tiene cuatro opciones ante la comparecencia del lunes 29 de abril donde determinará si continúa ejerciendo sus funciones como presidente del Gobierno.

  1. Seguir: A pesar de los ataques de la extrema derecha contra su mujer y su vida privada podría continuar siendo presidente si considera que merece la pena seguir con el cargo, tras su jornada de reflexión.
  2. Anunciar una posterior convocatoria de elecciones: Sánchez no puede convocar en estos momentos unas elecciones generales porque todavía no ha transcurrido un año desde la disolución de las Cortes, el pasado 29 de mayo. Si podría anunciar una convocatoria electoral que no sería efectiva hasta el 30 de mayo.
  3. Dimitir: No tendría que convocar elecciones y bastaría con una nueva sesión de investidura.
  4. Cuestión de confianza: Someterse a una votación en el Congreso que le refrendaría en el cargo o todo lo contrario, acogiéndose al artículo 112 de la Constitución que dice que:

"El presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general".

En ese caso sería tampoco sería necesario convocar elecciones en caso de que los diputados votaran a favor de darle la confianza y le retiraran el apoyo mayoritario que le dieron en la última investidura, en noviembre del año pasado.

Según el artículo 112 de la Constitución, "si el Congreso niega su confianza al Gobierno, éste presentará su dimisión al rey, procediéndose a continuación a la designación de presidente del Gobierno, según lo dispuesto en el artículo 99", es decir, poniendo en marcha una nueva ronda de consultas entre el rey con todos los grupos políticos, en orden de representación menor a mayor según las elecciones del 23 de julio del año pasado.

Las distintas formaciones podrían presentar a su candidato a la Presidencia del Gobierno de entre sus diputados y Felipe VI designaría para ir a una sesión de investidura a quien considera que tiene más apoyo de acuerdo a sus consultas.