El Tour 2013 se ganará cuesta arriba y contará con citas míticas como el ascenso al Mont Ventoux o dos subidas el mismo día al Alpe d'Huez.

Por primera vez desde 1966, la primera etapa será totalmente llana, lo que permitirá a un sprinter enfundarse el primer jersey amarillo.

Seguirán otras dos jornadas escarpadas en las montañas corsas antes de aterrizar en el continente, con la contrarreloj por equipos en Niza.

Tres etapas de transición llevarán al pelotón hasta los Pirineos, que contarán con dos jornadas, una de ellas con final en la estación de Ax 3 Domaines.

El pelotón se trasladará al noroeste del país. Un día de descanso, una jornada llana y la primera cronometrada individual, 33 km planos en Mont Saint-Michel.

Tres jornadas después llegará el Mont Ventoux, culminación de la etapa del festivo 14 de julio, una larga etapa de 242 kilómetros, totalmente planos, hasta que aparezca el mítico paisaje lunar.

Tras el segundo día de descanso y otro de transición, llegará la segunda contrarreloj individual, de 32 kilómetros muy escarpados.

Faltará todavía la traca final alpina. Doble ascenso al Alpe d'Huez, otra etapa con final en bajada en Le Grand-Bornand, y la víspera del final con una etapa que concluirá en el inédito Semnoz.

El Tour se acabará con el tradicional paseo por los Campos Elíseos.