Este pasado fin de semana se disputaron los primeros campeonatos de mundo de gravel. Un evento de gran trascendencia que coronó a Gianni Vermeersch por delante de Daniel Oss y Mahtieu Van der Poel.
Lo curioso del caso es que entre los espectadores destacó un esloveno que apenas 24 horas antes había ganado el Giro de Lombardía. Tadej Pogacar se presentó a la línea de meta para disfrutar como un aficionado más de un evento único.
El caso es que el ciclista del Team UAE declaró que “seguro que me hubiera encantado competir en el Campeonato Mundial de Gravel”. Las carreras de gravel son algo bastante nuevo, especialmente en Europa, y son los primeros Campeonatos del Mundo. En el futuro, me encantaría competir por el maillot arcoíris de grava”.
Pogacar viajó por el norte de Italia desde Lombardía hasta la región del Véneto para ver el Campeonato Mundial de Gravel. Firmó incansablemente decenas de autógrafos y posó para cientos de selfies en el área de hospitalidad VIP antes de ver a Vermeersch ganar solo en el centro de la ciudad medieval amurallada de Cittadella.
Lo cierto es que viendo cómo se movió técnicamente tanto en la Strade Bianche como en el adoquín del Tour de Francia, no sería de extrañar que una modalidad como el gravel también se le diera especialmente bien.
