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¿Quién es Paula Herrero, el nuevo ángel bajado del cielo?

La atleta, que batió el sábado el récord de España de 10 km en Laredo (31’23”), lleva cuatro meses corriendo. Viene del triatlón, vive en un estudio en Alcorcón y come lo que su madre le envía por mensajero desde Asturias. 

 

Tiene 26 años y la sensación de que vino a este mundo para ser feliz. Por eso dejó el triatlón y se embarcó hace unos meses en el atletismo, que ahora es su única dedicación en el deporte. El sábado su nombre colapsó las redes sociales. Paula Herrero batió el récord de España de 10 kilómetros en Laredo con una marca espectacular: 31 minutos, 23 segundos.

Sería un error no darle la enhorabuena 
Muchas gracias.

¿Y cómo está?
Estoy unos días en casa por Asturias, en Avilés con mis padres. Pero vuelvo el miércoles. Llevo cuatro años en Madrid. Me fui por el triatlón para entrenar el alto rendimiento y desde entonces.

¿Y qué le hizo triatleta?
Mis comienzos son en la natación y de ahí pasé al triatlón. Los primeros años era una más. Estaba en el top 10 o 15. Hace dos años conseguí mi primer título en Pontevedra. Mejoré mucho. Me clasifiqué para el Europeo. Llegué a ganar cosas hasta el día en el que me planteé qué hacer. No veía los objetivos claros. Fue una transición dura.

Y se hizo atleta.
Era donde me veía más segura.

Y lo ha aparcado todo para correr, hasta los estudios. 
Desde que estoy metida en la élite me matriculaba en asignaturas sueltas. Digamos que un 60 al deporte y un 40 a los estudios.  No sé si es bueno. Pero no me ha ido mal del todo.

A su edad (26 años) se tiene todo el tiempo del mundo. 
Es lo que le digo. No me arrepiento de nada. He logrado títulos. Todo es fruto de mi trabajo. Y aun así me queda solo un año para terminar enfermería, que es mi sueño. Es lo que me hace feliz desde niña. Me gustaba ir al hospital y observar lo que hacían los médicos, las enfermeras. Le puedo decir que me curaba mis propias heridas. Y no he cambiado. La pasión es la misma.

¿A qué se dedican sus padres?
Mi padre trabaja a turnos en una empresa de aleaciones de aluminio y mi madre tiene una frutería. Llevan trabajando toda la vida y son mi ejemplo. Soy hija única.

¿Y qué le hizo tan deportista?
Desde pequeña mi padre me apuntó a natación. Me gusta estar activa. Llevo toda la vida haciendo deporte porque a mi padre le gusta. Sobre todo, la montaña, el senderismo, hacer kilómetros a pie.

¿Ha hecho con él el Camino de Santiago? 
Sí, el Primitivo los dos juntos en bicicleta. Yo tenía 16 años. No lo olvidaré nunca.

Y ahora sueña con los JJOO de París.
Pero como tanta gente. El futuro no sé que me va a deparar. Nunca ha salido de mis propias palabras los JJOO. Prefiero ir a su tiempo. Cada uno tenemos el mismo sueño y todos preparamos el corto plazo. Y ese sueño está ahí como para tantos de mis compañeros.

Es un viaje desconocido en su caso
Sí. En el atletismo parto de cero. No tengo pasado. No se sabe a lo que voy a poder llegar. No se sabe cuál es mi prueba. Tenemos test de tapiz, de esfuerzo o de lactato. Quién sabe si puedo ser maratoniana. Pero la incertidumbre es la magia.

Y está con un mago: Juan del Campo. 
Con Juan y con Luismi Berlanas. Llevo cuatro días haciendo atletismo. Conocí a Luismi en el triatlón y estoy encantada. Puedo decir que correr me hace feliz.

¿Dónde vive?
Vivo en Alcorcón. Me queda a quince minutos en coche de la Blume. Vivo sola en un estudio. No he podido pedir beca porque llegué a mitad de temporada. Pero, si pudiese, pediría beca externa para quedarme a comer.

¿Qué come ahora?
Me hago yo la comida. Bueno, los segundos platos me los manda mi madre y yo los congelo. Pero no queda otro remedio porque ahora voy poco a Asturias.

¿Y cómo se los envía? 
Por MRW y llega al día siguiente, en menos de 24 horas. Voy a recogerlo a la propia oficina que queda cerca de casa. Bajo, subo y lo meto al congelador.

De que cosas se entera uno. 
Para mí, es más fácil. Me hago un plato de pasta cocida de primero. Y el segundo, que es el de mi madre, lo dejo descongelando cuando me voy a entrenar.

Y de postre fruta (imagino).
Sí, claro.

¿Y dónde compra la fruta en Madrid? 
En Mercadona, que es el supermercado que está mas cerca de casa. No es como la fruta de mi madre. Pero no me puedo quejar.

¿Fueron sus padres a Laredo?
Sí. Además, me ocurrió algo curioso. Cuando llegué a meta me crucé con mucha gente. Paso media hora hasta que pude ver a mis padres que era lo que más deseaba del mundo. Mi padre estaba llorando. Yo estoy feliz pero ellos lo están más. Y eso me llena mucho.

Es normal. 
Es un proceso nuevo. Llevo cuatro meses. Soy una novata en el grupo. No sé si tengo más posibilidades en el atletismo que en el triatlón, pero es lo que me hace feliz. Llegó un  momento en el que el triatlón no me llenaba y me dije a mí misma: ‘Paula, tienes que cambiar’.

¿Y se vive mejor de atleta?
Se vive igual pero en triatlón tenía menos tiempo para cuidarme, para descansar o para ir al fisio. Los entrenos son más largos y te queda menos tiempo hasta para pensar en la alimentación.

¿Qué ha soñado esta noche?
Nada de verdad. Me fui a la cama y pensé ahora voy a dormir satisfecha.

¿Se ha dado cuenta de lo que ha hecho?
Me doy cuenta. Claro que sí. Mentiría si dijese lo contrario porque es un récord de España. Pero no quiero que esto se acabe  aquí. Quiero marcarme más objetivos y cumplirlos.

Y para terminar esta vez voy a trasladarles lo que me ha escrito Juan del Campo de Paula Herrero: 

“Chica que tiene un muy buen nivel aeróbico.

Fresca mentalmente respecto a nuestro deporte. No conoce al resto de chicas, no compara sus resultados con los de años anteriores ni con categorías menores, no los tiene. 

Chica que le gusta entrenar duro.

Chica con sueños y con ambición. 

Chica que debe encontrar la especialidad que más se ajuste a sus características. Tenemos datos de laboratorio, de entrenamientos, pero habrá que ver cómo evoluciona. 

Para nosotros, un reto, como lo fue y lo sigue siendo Andreu Blanes, Javito un duatleta y, en otro orden, Clara Simal, madre de tres hijos, Álex Jiménez un policía que corre en 2.10…. Gente muy dotada aérobicamente que necesita una correcta orientación acorde a sus peculiaridades.

Nunca es tarde para correr larga distancia y más si se tiene una buena base aeróbica y no hay un único camino para llegar a la élite”.


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