David Gaudu (9º clasificado) es el primer francés en la general del Tour de Francia. Y no es fácil. Pero eso es poco para un país como Francia, que es una de las patrias del ciclismo.
Entre los 25 primeros ciclistas de la general del Tour hay seis franceses: Gaudu, Martín, Pinot, Madouas, Berthet y Barguil.
Ningún otro país tiene tantos representantes.
Pero eso no es suficiente para Francia, que tuvo a Bernard Hinault o a Laurent Fignon y que continúa esperando un ganador francés desde 1985.
Y no es que Francia tenga malos ciclistas.
Ahí está David Gaudu o Guillaume Martín entre los diez primeros lo que tiene muchísimo mérito.
Pero en Francia siempre se pide más.
Francia es una de las patrias del ciclismo: lo que es el Real Madrid a la Copa de Europa.
Pero se van a cumplir 38 años desde la última victoria de Bernard Hinault y no hay forma.
Este año se creía en David Gaudu (26 años) tras su cara a cara con Pogacar en la París-Niza.
Gaudu es un buen ciclista y un mejor escalador que, además, este año no lo está haciendo mal en el Tour.
Ahí va en novena posición seguido por Guillaume Martín (el ciclista francés que escribe libros), que es una buena posición.
Cuantos firmarían un noveno puesto en el Tour.
Pero en Francia se pide más. Se necesita que por lo menos haya algún ciclista de la patria con opciones de victoria en la general.
Y eso ahora mismo no lo hay.
Y no es algo que aparezca por generación espontánea.
Hay ciclistas mediáticos: los ha habido y los habrá.
Como Pinot. Como Alaphillippe. Como Jalabert o como Virenque en su época.
Pero ganar el Tour sólo lo gana uno.
Una cosa es estar entre los mejores y otra ser el mejor.
Y Francia lleva 38 años esperando que salga ese ciclista que en el pasado, cuando Bernard Hinault ganó cinco Tours de Francia, parecía más o menos fácil.
Y, sin embargo, ahora se están dando cuenta de lo que cuesta en una cura de humildad que ya dura muchos, muchos años y que no es tan fácil de llevar.
