Si te decimos que los ciclistas cobran más que sus compañeras mujeres es probable que no te sorprenda. Tanto por el pago de sus equipos como por los patrocinios, victorias en etapas e incluso victorias en grandes vueltas. La brecha salarial entre hombres y mujeres en el mundo del ciclismo es innegable. Pero también es innegable que el mundo del ciclismo femenino está dando pasos de gigante año tras año tanto en impacto social como económico.
Recientemente publicábamos el listado de los ciclistas que más cobran en el pelotón masculino. Tadej Pogacar (EAU-Emirates) con 6 millones de euros es quien más cobra seguido de Primoz Roglic (Bora-Hansgrohe) (4,5 millones), Jonas Vingegaard (Visma-Lease A Bike) (4 millones) y Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck) (4 millones).
Las mejores ciclistas del panorama internacional no llegan ni de lejos a esas cifras.
Según el ranking de ProCyclingStats la Nº1 del pelotón femenino ( y vigente campeona del Tour de Francia) es Demi Vollering. Pues bien, según se ha rumoreado recientemente, habría recibido una oferta de un millón de dólares por parte del UAE. En palabras de la ex ciclista y periodista especializada Marijn de Vries para el medio holandés NRC.”En los últimos meses he escuchado la historia desde distintos lados. Me estallaban los oídos. ¡Un millón!”.
Para de Vries es una cifra desorbitada porque el resto del pelotón cobra muchísimo menos. “Las cantidades más recientes que circulaban para ciclistas femeninas en la cima absoluta del mundo eran aproximadamente la mitad de eso”, apuntaba.
Es decir, mientras que los ciclistas hombres que más cobran se llevan más de 4 millones por temporada, las mejores mujeres ciclistas rondan en los mejores casos el medio millón.
El ejemplo del Tour de Francia
Los datos no son públicos y las cifras no son exactas, pues cada ciclista puede tener diversos contratos y patrocinios, lo cual hace difícil de cuantificar sus beneficios. Donde sí existen datos es en los premios del Tour de Francia.
Y para sorpresa de nadie el montante que perciben las ganadoras de etapas y de la ronda francesa son mucho menores que los de sus compañeros masculinos.
Los premios económicos por ganar una etapa en el Tour de Francia masculino son 11.000 euros, 5.500 euros y 2.800 euros para el primero, segundo y tercer clasificado. En el caso de ganar la ronda francesa los tres primeros clasificados se embolsaron 500.000, 200.000 y 100.000 euros respectivamente en 2023.
En el caso de las mujeres estas cifras son visiblemente inferiores.
Vollering ganó el año 2023 la ronda francesa y se embolsó unos casi 50.000€. La segunda clasificada y compañera de equipo de Vollering, Lotte Kopecky, ganó unos 25.000 euros. Finalmente la tercera clasificada, Kasia Niewiadoma (Canyon-SRAM) recibió unos 9.000€.
O lo que es lo mismo, un 10% de lo que ganaron sus compañeros ciclistas hombres.
Lo mismo ocurre con las ganadoras de cada etapa del Tour de Francia. La primera clasificada de cada etapa gana unos 3.600€ mientras que la que acaba en vigésima posición percibe menos de 100€.
Igualdad en el Tour de Flandes
Frente a este panorama donde se ve claramente la brecha salarial, también encontramos buenas noticias de cara a la igualdad.
Y es que sí, se están dando pasos para que el ciclismo femenino se equipare con el masculino.
Recientemente el Tour de Flandes anunció la equiparación de los premios entre hombres y mujeres. La ronda belga repartió 50.000 euros en premios en categoría masculina y otros tantos en la femenina. De estos, el ganador y la ganadora recibieron 20.000 euros cada uno.
Como explicó una de las mejores ciclistas femeninas del momento, Lotte Kopecky, respecto a esta paridad, ”no es lo más importante, pero… aunque hacemos menos kilómetros, creo que todavía tenemos que trabajar tan duro como los hombres. Creo que es muy bueno que este premio en metálico sea el mismo”.
Impacto y patrocinios del ciclismo
El principal argumento de los detractores de esta igualdad salarial es la diferencia de impacto del mismo deporte en un género y el otro. Y es cierto. Mientras que el Tour de Francia masculino (por poner un ejemplo) alcanza los 150 millones de espectadores en Europa y unas 715 millones de horas vistas en directo (datos de 2022).
Por su parte la audiencia acumulada en directo para el Tour de France Femmes avec Zwift en 2022 fue de 23,2 millones de personas. Una cifra visiblemente inferior a la del Tour de Francia masculino.
Además, también es cierto que la duración del Tour de Francia femenino (por distintas razones) es mucho menor y en vez de ocupar 3 semanas del calendario (como en el caso masculino), dura 1 semana.
Salario mínimo para las mujeres ciclistas
La profesionalización de un deporte es un río que requiere que muchos afluentes se unan en la misma dirección. Medios de comunicación, patrocinadores, público… Todos van de la mano como si de una cadena cerrada se tratase y en la que cada eslabón dependiera del otro: Si los medios no se hacen eco no se genera un vínculo con la audiencia. Si no hay audiencia a los patrocinadores no les interesa. Si no hay interés no se televisa y llega a menos gente…
De ahí que percutir en alguno de los eslabones sea vital para el crecimiento de un deporte. Una de las maneras propuestas fue poner un salario mínimo para las mujeres ciclistas profesionales.
A este respecto Patrick Lefevere, propietario del AG Insurance-Soudal-Quickstep y del WorldTeam masculino, criticó recientemente la imposición de salarios mínimos diciendo que “el ciclismo femenino simplemente no está lo suficientemente extendido como para justificar un salario mínimo de 60.000€”.
Pasos adelante en el ciclismo femenino
La Nº2 del panorama mundial, Lotte Kopecky explicó recientemente que sentía que el desarrollo del ciclismo femenino avanza a la velocidad correcta. “Creo que simplemente nos estamos moviendo a la velocidad adecuada”, apuntó. “Cada año hay pequeños ajustes. La evolución que hemos visto en los últimos años es muy buena, también vemos carreras muy bonitas y mucho espectáculo”.
A este respecto, The Cyclists’ Alliance explica que la diferencia entre hombres y mujeres puede ser una inspiración y un baluarte de cara a patrocinios. “Las mujeres, más que los hombres, tienden a tomar decisiones de compra basadas en su impresión de los atletas como individuos y en qué tan bien se relacionan con ellos, en lugar de sus victorias o hazañas récord”
Y esto podría provocar que ciertos anunciantes históricamente alejados de los patrocinios femeninos, encuentren en el ciclismo de las mujeres un buen soporte de cara a sus acciones de marketing. “El ciclismo femenino puede aprovechar muchas oportunidades de patrocinio nuevas y diferentes, en lugar de depender de categorías de patrocinadores que tradicionalmente apoyan el deporte masculino” explican desde The Cyclists’ Alliance. Y ponen un ejemplo claro: “en el tenis, la paridad entre los torneos masculinos y femeninos ha evolucionado mucho en los últimos 40 años. El marketing del tenis masculino se ha polarizado en torno a ganadores probados, pero el tenis femenino destaca la relación de sus estrellas con las mujeres de todo el mundo. Si bien no todos los niños pueden aspirar a ganar Wimbledon, todas las niñas pueden aspirar a ser una mujer fuerte; y este es el mensaje exacto que transmiten las grandes estrellas del tenis de todos los tiempos, como Serena Williams, y jugadoras competitivas como Anna Kournikova, que nunca ganaron un Grand Slam”.
Volviendo al ciclismo femenino la asociación proponen aumentar la visibilidad del deporte femenino por parte de los medios, con un mayor enfoque en las atletas individuales y sus historias personales, y aumentar la inversión en productos y servicios específicos para mujeres. Esto, afirman, “podría atraer a muchos nuevos socios y fomentar el crecimiento a largo plazo del ciclismo en general. El ciclismo profesional femenino tiene el potencial de eclipsar al ciclismo profesional masculino y cambiar el modelo de negocio del deporte en el proceso”, señalan.
La igualdad salarial y económica entre géneros en el mundo del ciclismo todavía está lejos de alcanzarse. Pero parece que poco a poco se van dando pasos para conseguirla.
Está claro que no se pueden comparar: ni lo que dura una etapa, ni lo que dura el tour. Lo del espectáculo, si uno es más o menos que el otro, como espectador para mi está claro.
Sería un poco como ver una carrera de moto gp y una de 125 cc.
En cuanto a audiencia y publicidad…..
mi opinion, esque deverian cobrar mas , no las cifras del masculino , pues generan menos , pero el ciclismo es un esfuerzo descomunal ,algo mas si se merecen.