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El Tour de Francia desde las tripas

Es viernes 28 de julio y tengo la suerte de volar a Toulouse, camino al Tour de Francia Femenino 2023. Nada menos que para vivir la experiencia desde dentro, desde un coche de la organización y en la etapa reina que corona el Tourmalet.

Tras aterrizar en el aeropuerto veo todo amarillo, como cuando te estás sacando el carnet y solo ves coches de autoescuela, o como cuando vas a ser padre y solo ves embarazadas y cochecitos de bebé.

Una cálida bienvenida a manos de mis anfitrionas precede a una hora larga de viaje en coche hasta las inmediaciones de Lannemezan, ciudad de partida de la 7ª y decisiva etapa.

En la cena tengo la primera sorpresa. Comparto la mesa con una leyenda del ciclismo femenino: Kate Veronneau. Su desparpajo y presencia no dejan a nadie indiferente.

Kate Veronneau tour de francia TDFF2023
Kate Veronneau

Tourmalet

Sábado 29 de julio. Llegamos temprano a la salida para acompañar los preparativos de la etapa reina de este TDFF2023: Lannemezan – Tourmalet, Bagnères-de-Bigorre. La organización y movilización de medios es una locura. Decenas de autobuses y centenares de coches encajan milimétricamente en el limitado espacio que brindan los municipios elegidos.


Curiosidad:

Maud (una de mis embajadoras) me cuenta una curiosidad sobre las ciudades que albergan las salidas y metas del Tour de Francia. Por lo visto no es una decisión azarosa y dependiente de la organización, sino que hay que opositar para estar en la lista de los pueblos del tour. Los municipios pujan por las plazas disponibles cada año para ser parte de esta fiesta deportiva y, por lo que he podido comprobar, es un dinero bien invertido.


De pronto se presentó una mujer imponente que casi nos daba sombra. Era mi chófer, Chantal Beltman. Casi nada, dos veces olímpica, plata en un mundial y un historial inabarcable. Esta amazona iba a guiar mis pasos por el asfalto de la séptima etapa y, según maneja la bici, podéis haceros una idea de cómo conduce. Digamos que no tuvimos problemas para llegar hasta donde hizo falta en cada momento.

Chantal Beltman Tour de Francia femenino
Chantal Beltman fue nuestra embajadora en el TDFF2023

Con ella fuimos al paddock a ver los entresijos de los equipos, el calentamiento de las ciclistas y la gente que se arremolinaba alrededor de los equipos punteros. Al llegar al bus de Jumbo Visma hicimos una parada y me presentó a su ex-directora de equipo, Angela Van Smoorenburg. Una mujer de armas tomar que tras charlar un rato en holandés con Chantal, cruzó unas cuantas palabras conmigo en inglés y me invitó a seguirla. Del maletero del coche de directora de equipo sacó una bolsa y dos bidones del equipo.

Os cuento un detalle que denota la profesionalidad y escrupulosidad en el trabajo de los equipos. Cuando nos presentaron yo tendí mi mano, pero ella (Angela) cerró el puño para que los chocásemos, limitando así el contacto. Ahí caí en la cuenta de que se protege al máximo la salud de las ciclistas, y toda la gente que permanece a su alrededor trata de exponerse lo mínimo.

Paddock tour de francia tdff2023
Paddock TDFF2023

Cual niño con zapatos nuevos, junto a mi guía pusimos rumbo a nuestro coche oficial Skoda. Aunque no sin haberme tomado antes un par de vinos servidos por una entregada sommelier en la zona VIP. Que Dios la bendiga.

Todos los coches apostados en avanzadilla a pocos metros de la salida, el sonido del helicóptero y cientos de personas jaleando en una fiesta sin parangón al ritmo de las inconfundibles sirenas ciclistas. La tensión y la excitación te zambullen indefectiblemente en el Tour de Francia, en una experiencia que hasta los más ajenos van a sentir si les toca vivirla.

TDFF2023

Un estruendo general atestiguó la salida, y en pocos segundos el pelotón pasó raudo ante nosotros. Entramos de un salto en el coche y comenzó la batalla por incorporarse a la romería deportivo-automovilística. De momento no había demasiada prisa porque nos estábamos adelantando al pelotón, mientras ellas daban la vuelta previa.

Aproveché para organizar la “oficina” dentro mi espacio de copiloto, y para atender a la sorprendente cantidad de gente apostada en las cunetas que reclamaba saludo y bocina.

Paramos antes del Col d’Aspin y luchamos por conseguir un lugar donde dejar el coche entre vehículos oficiales y postas de aficionados. Este evento se vive al máximo entre los aficionados. Familias enteras de picnic con los colores de sus equipos, maillots de la montaña, disfraces, banderas…

Afición TDFF2023

El sonido del helicóptero delata la llegada de las ciclistas, así como un chorro interminable de motos y coches de la organización, policía, televisión, etc. Finalmente las vemos a lo lejos ascendiendo a un ritmo vertiginoso. La gente se prepara para saborear ese fugaz momento que lleva esperando toda la mañana.

En un visto y no visto pasa el primer grupo del pelotón que ya se ha dividido, con la todavía líder Kopecky guardada en el centro y las Vollering, Niewiadoma o van Vleuten afilando las espadas.

Pelotón TDFF2023

En cuanto se presenta la oportunidad saltamos dentro del Skoda a lo Batman y Chantal ejecuta una incorporación inverosímil entre dos coches de equipo.

A partir de ahí comenzó una “competición dentro de otra competición”, como bien apostilló mi chófer. Curvas a gran velocidad y adelantamientos de vértigo entre coches, motos y ciclistas. Sobrepasamos a todos los grupos hasta llegar al de la líder, el cuál según las reglas del Tour no se puede rebasar.

persecución tdff2023

Entre tanto yo iba tirando fotos, sacando planos y tratando de encontrar oportunidades después de cada quiebro. En un momento saqué el brazo por la ventanilla con la cámara, y automáticamente pudimos escuchar por la radio un mensaje personalizado para nuestro coche en inglés. No se puede sacar el brazo por la ventanilla. Chantal me mira de reojo y yo asiento: “Alright, got it”. Ella vuelve la vista al frente con una leve sonrisa. Pensé, si vuelvo a sacar el brazo, en la próxima curva un ninja me amputa el brazo con una katana. TODO está milimetrado.

La niebla empieza a cuajar en el circuito, y ya en el primer descenso la cosa se pone peliaguda para las chicas. Bajando del col d’Aspin vamos tras un grupo con Santesteban cerrando, y da vértigo verlas.

Comenzando la ascensión al Tourmalet la carrera está hecha pedazos. Las comunicaciones por radio que se alternan entre francés e ingles ya no ocultan la emoción. Las sirenas y bocinas resuenan en el gris infinito de la niebla para alertar y apartar a los cientos de aficionados que se agolpan en los arcenes.

De pronto aparece frente a nosotros una silueta luchando contra la pendiente, guiada por los gritos de los aficionados. Maillot amarillo. ¡Es Kopecky! Muy pocos contaban con semejante actuación en la montaña por parte de la líder. Por delante Demi Vollering ha destrozado a sus compañeras y espera la llegada de la antigua líder para arrebatarle un maillot amarillo que ya no tendría que quitarse.

Kopecky a punto de coronar el Tourmalet TDFF2023
Kopecky a punto de coronar el Tourmalet

Un aficionado vasco jalea durante unos metros a Kopecky, y cuando se da la vuelta le comenta a su amigo: “va muerta muerta”. El cabeceo y el sufrido pedaleo de la ciclista belga puede dar lugar a interpretaciones erróneas. Pero después de haberla acompañado los últimos kilómetros hasta coronar, te das cuenta de que Kopecky es una locomotora, y de que a pesar de no ser una escaladora es capaz de mantener un ritmo machacón inquebrantable durante toda la subida.

El arco de meta aparece entre la espesa niebla como la llegada oficial al fin del mundo. Ciclistas completamente exhaustas, compañeros de equipo empujando a las llegadas que no dan más. Éxtasis, drama y frío. En el ambiente flota la sensación de que el trabajo está hecho, pero la realidad es que ni la etapa reina ha conseguido definir el pódium.

El final

La octava y última etapa terminó por coronar a Vollering, dejando la sensación de que acababa de comenzar un largo reinado. La sorpresa (o no tanto) la dio Kopecky, que no solo confirmó la posibilidad de subir al cajón sino que se colgó la plata sacando a van Vleuten del pódium. Un final apoteósico para cerrar una segunda edición del TDFF que ha constatado el potencial del ciclismo femenino y su crecimiento exponencial. Un espectáculo vibrante digno de contemplar.

Demi Vollering campeona tour de francia 2023 tdff2023
La perspectiva de Demi Vollering al cruzar la meta

El vídeo de la crónica


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