Con su victoria en la etapa 17 de La Vuelta a España 2022, Rigoberto Urán ha entrado a formar parte del selecto grupo de ciclistas con victoria en las tres grandes vueltas.
Rigo puede presumir de tener etapa en Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España, algo que muy pocos ciclistas pueden lucir.
La victoria de Rigo alegró a todo el mundo y es que Urán cae bien a todo el mundo, y cuando digo a todo el mundo digo a todo el mundo. El colombiano transmite un carisma único y especial. Sus bromas y sus apariciones en las redes sociales hacen reír a todo el mundo. Es único y su carácter latino, amigable y cercano ha llegado al corazón de los aficionados.
Unos aficionados que evidentemente en el caso de los españoles hubieran preferido una victoria española, pero el triunfo de Rigo Urán es un mal menor. Es el triunfo del pueblo y de la clase obrera.
Basta con recordar los difíciles inicios de Rigo, que vio como asesinaban a su padre y tenía que emplearse a fondo para cumplir su sueño de ser ciclista profesional en Europa.
Ese mismo ciclista que ahora vemos como un consolidado empresario que tiene su propia marca de bicicletas, su marca de ropa, sus propias stores o su marca de café personalizada.
Rigoberto merecía como muy pocos ciclistas esta victoria. Una victoria que sabe a gloria y que a su edad, parecía que ya no iba a llegar.
El mérito del ciclista cafetero es incuestionable. Un trabajador infatigable y un ciclista que hasta no hace mucho reconocía que tenía ganas de seguir corriendo varios años más. Lo cierto es que con esta victoria dudamos de que haya cambiado de opinión.
