El alavés y el granadino han mostrado buenas sensaciones en las dos etapas de Bilbao y San Sebastián
Es duro trabajar durante meses y ver que todo ese trabajo se desvanece en las primeras de cambio de una prueba tan importante como el Tour de Francia. La lesión y el posterior abandono de Enric Mas tras una caída a 20 kilómetros de meta en el descenso del Vivero, de la primera etapa, es un golpe moral que no deja indiferente a nadie. En el caso de los españoles, Mas, junto a Mikel Landa, era la gran apuesta española para luchar por un puesto en el podio.
Pero no todo son malas noticias, ya que Landa y Carlos Rodríguez ilusionaron al mantenerse con los favoritos en las dos etapas iniciales del Tour. Por una parte, Mikel Landa que acabó decimosegundo en la primera etapa, demostró que está motivado ante una de sus últimas oportunidades para mostrar su potencial en la ronda gala.
El de Bahrain perdió la rueda de Pogacar y Vingegaard en el tramo final del Pike, pero consiguió llegar con los primeros de la general. Para Landa, igual que Carlos Rodríguez, superó el recorrido explosivo del primer día, el cual no era el ideal para sus características. Visto el rendimiento en las dos primeras jornadas, de Egan Bernal que cedió más de 20 segundos en el tramo final, y Felipe Martinez, Rodríguez tendrá que coger las riendas del INEOS Grenadiers.
En la segunda etapa en suelo español, Landa volvió a estar entre los mejores. Otros españoles como Pello Bilbao quiso reivindicarse en la segunda etapa después de tener un fin de semana negro tras pinchar en dos ocasiones. El de Bahrein se lanzó en el último descenso, pero no pudo distanciarse de los demás. Bilbao se quedó sin premio pese a su valentía.
David de la Cruz o Luis León Sánchez, otras bazas
Otras opciones españolas pasan por David de la Cruz o Luis León Sánchez que tendrán que esperar alguna jornada propicia para las fugas con el paso de los días. O Juanpe López que durante estos días se mantuvo en el grupo principal tendrá que estar atento la alta montaña y recorridos menos explosivos para brillar.
Después de estas dos etapas, el ciclismo español se puede ilusionar con un Landa que se puede convertir en la gran baza nacional para el cajón de París. Con un luchador como Pello Bilbao que si la fortuna le acompaña puede probar suerte para llevarse algún triunfo parcial. Y un Carlos Rodríguez que le ha llegado el momento de pelear con los mejores y liderar un equipo que venia con dos líderes que no acaban de cuajar.
