Inicio Noticias Ciclismo y cervicales: Cómo evitar el dolor de cuello

Ciclismo y cervicales: Cómo evitar el dolor de cuello

dolor de cuello y ciclismo

El ciclismo, como otras disciplinas, lleva a quienes lo practican al límite de su capacidad física. Esto puede tener consecuencias en la salud en forma de molestias y lesiones, como el dolor articular muscular. En concreto, dolor de cuello y ciclismo son dos conceptos que están íntimamente relacionados, algo derivado de no adoptar buenas posturas mientras se monta en bici o de no ajustar bien el sillín tanto en altura como en inclinación.

¿Por qué duele el cuello a los ciclistas?

El dolor de cuello en los ciclistas puede ser de distinta tipología: crónico o pasajero. Si es la segunda opción, no es tan problemático, ya que normalmente surge de un episodio temporal al adoptar una postura más eficiente para ganar aerodinámica. Ocurre, por ejemplo, cuando en un descenso intentamos alinear la cabeza y el cuello con el resto del cuerpo para restar resistencia al aire.

En cambio, si el dolor se cronifica, estamos ante un problema que puede ser grave. Debe comenzar a preocupar al ciclista si los episodios se suceden cada vez que se monta en bici o de manera muy frecuente.

Los síntomas habituales que acompañan al dolor de cuello suelen ser tensión muscular en hombros y trapecio, sensación de rigidez al bajarse de la bici, dolores de cabeza, molestias en la zona alta de la espalda o finalizar las rutas con manos y dedos adormecidos.

Para explicar el origen, hay que buscar principalmente dos causas: distancia incorrecta entre el sillín y el manillar y diferencia de altura entre sillín y manillar.

Dolor de cuello por una elevada altura del sillín

Cuando el sillín se sitúa a una altura muy elevada con respecto al manillar, el cuello se estira en exceso y eso acaba generando un dolor que se va acumulando con el tiempo. Así, cuanto más larga sea la ruta, más sensaciones dolorosas se irán acumulando.

Dolor de cuello por una distancia incorrecta entre el sillín y el manillar

También puede ocurrir que la bicicleta no sea de la medida correcta. Esto puede llevar a que el cuadro sea demasiado largo. En esos casos, los brazos quedan muy extendidos y provocan una tensión excesiva en los hombros y la zona cervical.

Posturas muy agresivas sobre la bicicleta

Un tercer fenómeno que causa tensiones en el cuello es la aerodinámica de la bicicleta. Los ciclistas profesionales utilizan bicicletas con geometrías muy agresivas, en las que se combate mucho la resistencia al viento. Sin embargo, ellos disponen de cuidados continuos por parte de los masajistas.

En el caso de los ciclistas amateur, contar con una posición tan forzada puede resultar perjudicial. Las posturas agresivas sobre la bicicleta son las que llevan a soportar demasiado peso sobre los brazos y cargar mucha tensión en la parte delantera. Esto acaba produciendo dolores cervicales, en la cadera y en las piernas. Lo notarás porque tienes la sensación de ir muy bajo sobre la bici.

Cómo evitar el dolor de cervicales en bicicleta

La mejor solución para evitar dolores en el cuello y en la zona cervical es seleccionando una bicicleta de la talla correcta. Con una bicicleta de tu tamaño eliminas parcialmente los problemas en esas zonas, pero también en la cadera y en las rodillas.

Por otra parte, a veces no basta con esto y hay que introducir modificaciones en la altura del sillín y la distancia del mismo con respecto al manillar. En el caso del sillín, vigila además que no esté muy inclinado hacia adelante, pues, si ocurre así, estarás trasladando mucho peso sobre el manillar. El resultado es una tensión excesiva en el cuello, los músculos de los hombros y la zona dorsal.

Junto a esto, conviene estudiar bien el tipo de ciclismo que se practica. Es decir, si no eres capaz de mantener una postura fija, sin apenas moverte sobre la bicicleta, no tiene sentido bajar la posición del manillar al máximo para conseguir un desplazamiento más aerodinámico.

No todas las personas tienen la misma flexibilidad en la cadera. Las que sí tienen muy desarrollada esta capacidad física sí pueden ir más bajo, pero cuando no es así, lo habitual es padecer más dolores.

Soluciones para el dolor de cuello en ciclismo

Un estudio biomecánico analiza cuál es la mejor postura que se puede adoptar en ciclismo, Con él podrás mejorar el rendimiento sobre la bicicleta y evitar molestias propias de esta disciplina. Pero desde el ámbito propiamente individual, sin la intervención de profesionales hay otras soluciones que pueden ser también muy eficaces.

Una de ellas es no olvidar el calentamiento antes de subirse a la bicicleta. Bastará con que hagas unos movimientos circulares con el cuello,  y también lineales de atrás hacia adelante y de lado a lado. Hazlo de manera progresiva, comenzando lento y añadiendo un poco de velocidad, sin excederse, y sin forzar el grado de amplitud del cuello. También puedes hacer flexiones laterales, de modo que tu oreja derecha se aproxime al hombro derecho, y la izquierda haga lo propio con el hombro del mismo lado.

El consejo final es realizar estiramientos de cuello al bajar de la bicicleta. Todos los entrenamientos, en cualquier modalidad deportiva, deben estructurarse en calentamiento previo,  entrenamiento en sí mismo y estiramientos finales. Estos movimientos al finalizar la ruta ayudan a que la zona se descargue y los músculos no queden tan agarrotados. A su vez, contribuyen a acelerar la recuperación.

El dolor de cuello en ciclismo es una afección muy común, pero tiene solución si eres capaz de adoptar una postura correcta sobre la bicicleta. Estudia bien tu cuerpo, acierta con la talla de la bici y no dudes en ponerte en manos de profesionales si las molestias comienzan a cronificarse.


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de BICIO

Deja un comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here

Con la publicación de un comentario acepto expresamente recibir la newsletter y soy conocedor de que puedo darme de baja en cualquier momento de acuerdo a nuestra política de privacidad