Hace años era normal ver ciclistas aficionados (e incluso profesionales) subir simplemente con una gorra los puertos de montaña. Eso cambió para siempre y ahora a nadie se le ocurre montar en bici sin casco, pues saben que les puede salvar la vida en caso de sufrir una caída.
Sin embargo, a pesar de ser un elemento de seguridad fundamental, muchos ciclistas no lo llevan correctamente colocado, lo que reduce su efectividad en caso de accidente.
Por eso queremos repasar algunas cuestiones a tener en cuenta a la hora de colocarnos el casco. Por que la seguridad es fundamental en un deporte como el ciclismo. Aquí os dejamos 4 sencillos pasos para ajustar el casco de la bicicleta y rodar con seguridad:
- El casco siempre debe estar horizontal. Parece algo obvio, pero seguro que has visto más de un ciclista con el casco ladeado o, lo que es más normal, echado demasiado hacia atrás o hacia delante, lo cual puede reducir la visibilidad o provocar molestias mientras rodamos.
- Ajustar el barboquejo. Nos referimos al anclaje que une ambas correas del casco y que se sitúa debajo de la barbilla, en la papada. Es importante que quede bien ajustado, pero sin molestarte. Evidentemente el casco no debe salirse nunca, de modo que puedes intentar hacer fuerza con él hacia delante para ver si consigues sacarlo. Si es así, deberás ajustarlo más, pues ten en cuenta que en una caída la fuerza recibida en el golpe o por la inercia puede ser muy fuerte. Igualmente conviene mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo para comprobar que no te moleste independientemente de los movimientos que hagas.
- Anclajes laterales. Las hebillas laterales que unen el barboquejo con lo que es el casco en sí mismo deben quedar siempre por debajo de las orejas, pero alejadas de la barbilla. También debes tener en cuenta que deberán estar equilibradas en ambos lados. No puede ser que uno de los laterales esté más abajo o más arriba que el otro.
- Anclaje de la nuca. En este aspecto es donde difieren más los distintos tipos de cascos. Debes colocarte el casco horizontal y bajar el sistema de retención que deberá estar abierto. Posteriormente ajústalo para que quede firme por debajo del bulto craneal trasero que tenemos los humanos. No lo ajustes excesivamente puesto que puede provocar un movimiento del casco hacia atrás. Te tiene que quedar firme sobre la cabeza, pero sin ocasionarte molestias.
Y ahora sí, ya podrás salir a rodar con seguridad.
Selección de cascos seguros y cómodos para ciclismo de carretera
