DIRECTO A GOL

Cuando los criterios cuestan millones

Toni Frieros

RESUMIENDO mucho, pero mucho, el conflicto Neymar se explica así: El FC Barcelona entendió que estaba en su derecho de poner en práctica la “ingenieria negociadora”, amparado en un escrupuloso informe fiscal de un bufete especializado. El Fiscal de la Audiencia Nacional y Hacienda creen que el criterio que debía haberse aplicado en el fichaje era otro. Perfecto... No es ni la primera ni la última vez que una persona o una empresa actúa de una manera, sin ánimo de dolo ni de defraudar, y las consecuencias son nefastas. Amancio Ortega, por ejemplo, fue condenado por el Tribunal Supremo a pagar 33 millones a Hacienda por entender mal el pago de los impuestos de patrimonio. Josep Lluís Núñez, en su época de presidente azulgrana, también aconsejado por sus asesores, hizo un nuevo contrato a los jugadores y más tarde Hacienda le levantó unas actas que acabaron costándole al club más de 30 millones de euros. A Ferran Soriano, como director general del FC Barcelona, se le ha echado en cara que el club fuera condenado a pagar otra millonada por el caso Sogecable. Seguro que, también entonces, los que entendían del tema le aconsejaron que tomara esa decisión. Como la que ha ejecutado la junta de Rosell con la empresa MCM, que le ha puesto una demanda al club azulgrana de 100 millones de euros por incumplimiento de contrato. ¿Acaso no pensaba la junta que estaban haciendo lo correcto? A ver ahora qué dice un juez...