Siempre de cara

Gerson desnuda la cruda realidad

El jugador del Fluminense Gerson

El jugador del Fluminense Gerson / sport

Tomàs Andreu

VAYA POR DELANTE que hasta hace unos meses desconocía la existencia de una joven promesa llamada Gerson. Fue nuestro estimado corresponsal en Brasil, Joaquim Piera, quien me habló de él para decirme que se trataba de la clásica ‘perla’ brasileña. Sigo sin saber si es perfil Barça de futuro o no, pero lo que sí tengo claro es que una vez el club adelanta un dinero –3,2 millones de euros– y cierra un compromiso con el padre del futbolista, la operación debe quedar finiquitada salvo que sea el propio club quien dé marcha atrás.

No es el caso. La Roma no se ha cortado un pelo y se ha lanzado a tumba abierta por Gerson. Oferta en firme, el Fluminense atado en corto y todos a presionar a Gerson para que deje plantado al Barça y vaya al Calcio. Insólito.

Todos sabemos cómo las gastan los clubs brasileños y sus habilidades para seducir con todo tipo de pagos, pero que la Roma tenga la habilidad y valentía para hurtarle al Barça una promesa ya controlada... De entrada, dos conclusiones: el Barça ha perdido fuerza en el mercado exterior y clubs relevantes como la Roma, pero lejos del potencial blaugrana, ya se atreven a medirse al Barça –¿recuerdan cómo ficharon al juvenil Sanabria?–.

La segunda deducción es que la dirección deportiva culé hace aguas. No puede ser que los titubeos den pie a que otras entidades se anticipen en la carrera por las apuestas del futuro. Sea con 17 millones o con todo tipo de promesas más o menos fundadas, si el Barça echa el ojo a un futuro crack, adelanta un dinero y concreta un compromiso, ese jugador no se puede escapar.

Esperemos que el ‘caso Gerson’ sirva a Robert Fernández para tomar nota y buscar las correspondientes soluciones para que no se repitan estos problemas.