Serena Williams, la dulce longevidad de la mejor tenista

<strong>Serena Williams</strong>, con 21 títulos de Grand Slam en su vitrina, declaró que, a estas alturas de su carrera, no tiene nada que demostrar y que, simplemente, juega para divertirse.

La tenista estadounidense, de 34 años de edad,  accedió a semifinales del <strong>Abierto de Australia</strong> tras derrotar a la rusa <strong>Maria Sharapova</strong> por 6-4 y 6-1 y cada vez está más cerca de alcanzar su séptimo título en Melbourne Park.

<strong>Serena </strong>añadió tras su victoria: "Estoy aquí para divertirme. Ya he conseguido todo lo que ambicionaba. La verdad es que jamás imaginé que pudiera haber llegado tan lejos", señaló. "Admito que ese enfoque me otorga cierta ventaja con respecto a mis rivales. No siento tanto la presión. No he de ganar este torneo ni ningún otro porque es algo que ya he logrado. Ahora solo me preocupa disfrutar del tenis y jugar a mi mejor nivel para vivir momentos como éste", dijo.

Williams, que jugó su primer <strong>Grand Slam</strong> en el Abierto de Australia 1998, señaló que ella era la primera sorprendida por jugar a este nivel superada la barrera de la treintena". "Creo que la longevidad es definitivamente algo posible", añadió. "Personalmente, no pensé que jugaría a esta edad. Pero todavía estoy aquí y creo que lo estoy haciendo bastante bien", bromeó a los periodistas. "Creo que esa es la razón por la que todavía estoy jugando, porque sé que soy capaz, si juego bien, de ganar títulos".

Su próxima rival será la número cuatro del mundo, Agnieszka Radwanska, que ha perdido sus ocho partidos contra la estadounidense.

La única nube que se le aparece en el horizonte es la salud. Serena llegó a Melbourne sin haber podido jugar los últimos cuatro meses por una <strong>lesión en su rodilla</strong> e, incluso, necesitó recibir asistencia médica en dos ocasiones durante el partido contre Sharapova. "Nada está garantizado en el deporte. Aún he de ganar dos partidos contre dos rivales muy difíciles", concluyó.