Al cierre

Gracias, gracias, gracias

Francesc de Haro

AFORTUNADOS. Estamos viviendo una época que nunca podrá borrarse de nuestras mentes por muchos años que pasen. Si alguien tenía alguna ligera duda de cuál es el mejor equipo del mundo, solo tiene que revisar otra vez la exhibición del FC Barcelona en el Santiago Bernabéu, algo que ya va siendo habitual cada vez que el equipo azulgrana visita el recinto madridista. Se acuerdan del 2-6, 0-2, otro 0-2...

Decían a 600 kilómetros de Barcelona que este Madrid de Mourinho llegaba en mejor momento, en mejor forma que el Barça de Guardiola. Que este Madrid podía cuestionar el reinado culé. Me río. Este Barça ha sido, es y será mejor que el Madrid porque futbolísitcamente no hay color entre los dos equipos. O mejor dicho, solo hay color azulgrana. El Madrid no puede competir porque no tiene ni a Xavi, ni a Iniesta, ni a Cesc, ni a Busquets... Su fútbol es otra cosa. Está a otro nivel pero no solo un partido. Lleva estándolo muchos años, tantos como Pep se sienta en el banquillo.

Los aficionados culés vivimos en una felicidad permanente. Nunca les podremos agradecer a toda este grupo las alegrías que nos están dando semana a semana, partido a partido. Y, muy especialmente, cuando se enfrentan al Madrid. Cada duelo contra los blancos es un baño, un orgasmo de felicidad, una demostración de cómo se juega a fútbol. Todo el mundo ha podido ver que el reinado del Barça no tiene fin. El Madrid tendrá que seguir esperando muchos años. Que así sea.