Pogba señala el camino del nuevo United

El Manchester United perdió a Mourinho y unos cuantos millones, con su finiquito, pero ganó a los jugadores. Y sobre todo a Paul Pogba. El centrocampista francés, renacido, fue la estrella del tercer triunfo de Solksjaer en el banquillo ‘red devil’. Marcó dos de los tres goles y repartió otra asistencia en la victoria ante el Bournemouth (4-1).

Todo va a mejor en Old Trafford. La grada no dejó de cantar, aplaudió cada gesto de los suyos, y toda muestra de esfuerzo. Sobre el campo, Solskjaer volvió a apostar por sus jugadores de más calidad. Martial reapareció en el once, Pogba liberado en labores creativas en la sala de máquinas, y Rashford en punta. El joven delantero inglés agradece que le dejen campo para moverse en ataque, y lo dejó claro con tan solo cinco minutos jugados.

Se descolgó al carril derecho para recibir, se zafó de dos rivales con la calidad de muy pocos y sirvió un centro al corazón del área que remató Pogba a gol. El inicio soñado para el United, que desbarató todo el plan inicial del Bournemouth. Los cinco defensas que planteó Eddie Howe fueron desarbolados por el movimiento ofensivo de los diablos rojos, y lo volvió a evidenciar Pogba. Llegando de segunda línea, el francés cabeceó de forma imperial un centro de Ander. El meta Begovic se quedó a medio camino. 2-0, y resultado encarrilado.

El estado de gracia lo prolongó Marcus Rashford. El inglés encontró el premio a un notable partido en un centro de Martial al área. Estiró la pierna el delantero, y con el exterior del pie cruzó el balón ante Begovic. La superioridad local era clara, aunque el Bournemouth podía haber recortado diferencias. Tuvo la más clara Ake, en un saque de esquina que remató y De Gea salvó de milagro, y con suerte. No pudo en cambio al borde del descanso, cuando el central visitante volvió a rematar en el corazón del área para mandar el balón, esta vez, a la red.

En la reanudación Pogba cambió su versión, dejó de prodigarse más al área rival para centrarse en controlar el ritmo del juego. Matic y Herrera le cubrían las espaldas, él se hacía el partido suyo. Un negocio que salió bien al United, que agradecía en ataque sus servicios en largo, e incluso sus tiros lejanos. Chocó con el poste el francés en un tiro frontal que pudo significar su hat-trick, pero él mismo se encargó de servir la sentencia a Lukaku.

El primer balón que tocó el belga fue un remate a gol. Leyó Pogba su desmarque de ruptura, y Lukaku quedó solo ante Begovic. Dudó en inicio, pero acabó definiendo con la derecha a gol.

Con el 4-1 se dejó ir Old Trafford, que desplegó su catálogo de canciones habituales como síntoma de la alegría que ha supuesto la llegada de Solksjaer. El equipo ha marcado 12 goles en tres partidos, algo que ni soñaban hace un mes. Pogba suma cuatro goles y tres asistencias este diciembre, su mejor mes desde que aterrizó en la Premier. Y los aficionados, aunque hayan visto a su equipo contra equipos no muy exigentes (Cardiff, Huddersfield y Bournemouth) vuelve a cantar de alegría.

Ficha técnica

Manchester United: De Gea, Young, Bailly, Lindelof, Shaw; Matic, Ander, Pogba; Lingard, Rashford, Martial.

Bournemouth: Begovic; Rico, Ake, Cook, Daniels, Ibe; Surman, Brooks, Stanislas; King, Wilson.

Goles: 1-0 Pogba 5’, 2-0 Pogba 33’, 3-0 Rashford 44’, 3-1 Ake 45’, 4-1 Lukaku 72’.