Combustión madridista como telón de fondo

Cristiano no jugará ante el Eibar

Cristiano no jugará ante el Eibar / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

¿Qué le sucede al Madrid? El adiós de Luis Enrique, que ha sacudido el mundo del fútbol, ha dejado en un segundo plano la combustión angustiante en la que ha entrado de golpe la casa blanca. Curiosamente, el anuncio de Luis Enrique no solo lo ha “aliviado” a él, como reconoció ayer, sino que ha destensado a todo el barcelonismo. Paradojas de la vida: cuando el Madrid tenía a su antagonista blaugrana en plena reflexión identitaria, en medio de un cambio de entrenador y con muchas dudas, resulta que justo en este momento le afloran los fantasmas y se le aflojan las piernas. Marcelo activó el jueves una bomba de relojería con una sentencia que señala directamente, con muy mala uva, a la capacidad de Zidane: “Hablamos antes de los partidos cosas que luego no hacemos”, una frase que por mucho que su maquinaria mediática se encargue de ensordecer, denota un alarmante desencuentro dentro del vestuario blanco. El misil de Marcelo a la línea de flotación de Zidane es devastador precisamente porque lo pone en duda como entrenador. La invectiva llega tras el empate contra Las Palmas, que tuvo muy poco de épico y mucho de sintomático. Sabemos que en el Madrid los debates sobre el juego no importan y todo se reduce a un mundo binario y primitivo en el que solo cabe victoria o derrota, pero la propuesta de Zidane es ya tan amorfa y desdibujada que está empezando a desconcertar a su propio vestuario. Nunca se ha sabido a qué jugaba Zidane, pero una Champions conseguida con determinación tras unas eliminatorias muy favorables aplazaron el problema. Los mediocres resultados de febrero y, sobre todo, la sensación de que el equipo blanco no es capaz de aprovechar las dudas del Barça están empezando a provocar temblores internos que se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban. Atención a la combustión blanca, porque de su evolución, guste o no, depende también que el cambio de piel en el Barça sea más o menos traumático.