El mejor jugador que jamás hemos visto

UN FENÓMENO ÚNICO. Se acaban los adjetivos a la hora de encumbrar a Messi en el lugar de honor que le corresponde en la historia del fútbol. La prensa deportiva mundial le devuelve la condición de rey indiscutible tras su espectacular demostración ante el Manchester City. El vídeo de sus jugadas en la primera parte es una lección de fútbol. Un catálogo de genialidades que asombran a los propios rivales. Está tan por encima de los demás, que todo el mundo se rinde ante su talento infinito. Y todo esto lo hace con una humildad y sencillez sorprendente. Ni un acto de chulería ni un gesto de soberbia. Huye de las polémicas y del divismo. Solo le gusta hablar en el campo. Disfruta jugando y se siente uno más del equipo. Lleva tantos goles como asistencias, lo que demuestra que su juego evoluciona, no ha tocado techo. Nunca habíamos visto un jugador tan bueno que durara tantos años en la élite. Es un fenómeno único. Un placer verle jugar cada semana. Nunca había tenido el Barça un crack tan desequilibrante, tan decisivo. El Barça es Messi y Messi es el Barça. Un matrimonio bien avenido, se necesitan mutuamente. Para que este idilio continúe, para que no reaparezcan los rumores de traspaso, solo hace falta una cosa, ganar títulos, levantar copas. En tal caso la felicidad será completa como ya sucediera en la etapa de las seis Copas.

UN CAMBIO BRUTAL. El contraste entre el Messi actual y el Messi de hace un año es brutal. Entonces, en los meses previos al Mundial, el Barça bajo la dirección del Tata Martino navegaba sin rumbo y Leo andaba desorientado. El juego era gris, los resultados no cubrían las expectativas y se fueron escapando todos los títulos. Más de un pesimista comenzó a pensar que aquello era el principio del declive del crack. Fue un falso espejismo. Tan pronto el número ‘10’ ha recuperado la mejor forma, la seguridad en sus propias fuerzas, el apoyo del equipo, la confianza del nuevo entrenador, el mejor Messi ha resucitado. De no ganar nada en el 2014, aspiran al triplete en el 2015. Una metamorfosis total, un milagro llamado Messi. Con él nos hemos acostumbrado a ganar, a disfrutar, a presumir de ser el mejor equipo del mundo. Hace un año parecía que el ciclo tocaba a su fin, pero después de recuperar el liderato en la Liga y clasificarse brillantemente para los cuartos de la Champions, podemos decir alto y fuerte que el Barça de Messi sigue imponiendo su ley.