MI PARTIDO

La fórmula que no falla, Messi superstar

Así superó Messi a Fabricio en el segundo gol

Messi fue el líder del Barça y una pesadilla para el Depor. Así superó a Fabricio en el segundo gol / sport

Josep Maria Casanovas

Leo dio otra lección magistral. El Barça tiene una fórmula que nunca falla. Cuando Messi tiene el día, la victoria está asegurada. Su talento es tan grande que es capaz de ganar él solo un partido. En Riazor su demostración de ambición, coraje y entusiasmo fue un espectáculo. Desde el primer minuto se vio claro. Jugaban los mejores y Leo comenzó enchufadísimo. Cuando está en forma se nota y es imparable. Marcó un hat trick con una facilidad pasmosa. Parece que no se esfuerce, pero está en todas las jugadas. Con Messi en plan superstar, todo parece fácil. Ayer vimos el Barca que queremos ver siempre en campo contrario. Salió a decidir el match con rapidez y al descanso el Depor estaba tocado y hundido. Luis Enrique ya ha aprendido la lección y no hace cambios, juegan los que más saben. Había ganado el Madrid, había ganado el Atlético y el Barça estaba obligado a ganar. Con la alineación que los aficionados ya se saben de memoria, el argentino está cómodo en el campo. Rakitic le sirvió una asistencia de oro para inaugurar el marcador. Luis Suárez le sirve para abrirle espacios. El Barça ha cambiado de cara, ahora crece, va a más, aprende a jugar de memoria y hasta los cambios son coherentes. El cambio está en la velocidad, juegan al primer toque y los desmarques son continuos. Atacan y defienden todos en un ejemplo de solidaridad y compañerismo. Desde que Luis Enrique acertó con el equipo ideal, ya sabemos a qué juega el Barça.

Una metamorfosis espectacular. Messi parece otro, el de los mejores tiempos. En quince días su juego ha dado un cambio espectacular. ¿Cómo se explica esta metamorfosis? Parece que la bronca pública con Luis Enrique ha dado frutos positivos. A veces este tipo de polémicas sirve para solucionar problemas de fondo. Está claro que a Leo no hay que decirle cómo debe jugar, pero quizás necesitaba tener a su lado a los jugadores que mejor interpretan su juego. Tantos cambios acabaron por desconcertarlo. Estamos hablando de un jugador todo terreno que es a la vez el motor y el ejecutor. Hace de director de orquesta y de goleador. Es el mejor pasador y el mejor finalizador. Fue la pesadilla del Depor, un equipo que jugó un buen fútbol pero que fue barrido por un fenómeno que cuando está inspirado es imparable. Conclusión: cuando juegan los mejores y Messi está inspirado, el Barça vuelve a ser el equipo que impone su juego y puede aspirar a todo. ¡Por fin jugaron un buen partido en campo contrario!