El Madrid trata de empujar a CR7 hacia el Balón de Oro

Nadie escoge los momentos. Surgen. Nadie decide cuándo un equipo gana o pierde, cuando arrasa o desfallece, cuando aspira al título o simplemente a sobrevivir. Nadie sabe qué ocurrirá hoy en Sevilla, ni tampoco en el Calderón. Es el deporte. Es el deporte de altísimo nivel. Es la incertidumbre, la duda, la incógnita.

Lo que sí se escoge, y muy hábilmente, muy sibilinamente, sabiamente, estratégicamente, es cuando se inicia una campaña y cuando se da por finalizada. Cuando es el momento de elevar a alguien a los altares y cuando ha llegado la hora de destrozarlo.

Da la sensación, y hacen bien, que el Real Madrid y los medios capitalinos han decidido que este es el ‘momento CR7’. Y no tanto, no, porque ha superado el récord de Raúl González, alejado del Real Madrid de manera casi, casi, tan vergonzosa como han hecho con Iker Casillas, sino porque, lesionado Leo Messi, han visto el momento ideal para tratar de darle uno, perdón, otro empujoncito hacia el Balón de Oro. Cuando todos, incluidos ellos, saben que el Balón de Oro es de Leo Messi.

Pero no porque lo escriba yo, que no soy nadie, menos que nadie, sino porque nadie juega a fútbol (otra cosa es meter goles, aunque también) como la ‘pulga’. Repito: ¡nadie! Y, por tanto, por mucho ruido que hagan, homenajes que organice su club (muy merecidos, cierto, merecidísimo), por más fotos que distribuyan por el mundo, ese mismo mundo sabe que el mejor sigue siendo Leo Messi.

Porque, repito, una cosa es ser efectivo, contundente, ganar partidos, meter muchos goles y otra, muy distinta, ser el mejor futbolista, el más virtuoso, aquel que hace más cosas y mejor e, incluso, aquel que hace jugar, ganar y golear a todo su equipo. Ese, lo siento, o no, sigue siendo Leo Messi. Por eso hago mía la frase que dijo Jorge Valdano cuando le entrevistaron, en noviembre de 2013, y le preguntaron quién era para él el mejor: “Leo Messi”. ¿Y el segundo mejor? “Leo Messi lesionado”. Incluso ausente, Messi sigue siendo la referencia del mundo futbolístico. El señor del balón. El que, si no inventó el fútbol, lo hizo mejor. Fantástico.