El Atlético humilla a Mourinho y pasa a la final por la puerta grande

La cita será el próximo 24 de mayo. Por segunda vez en su historia, el conjunto colchonero disputará una final de la máxima competición continental, algo que no ocurría desde hace 40 años. Y lo hará después de clasificarse a lo grande, con brillantez, dejando en el camino a rivales tan poderosos como el FC Barcelona, en cuartos, o el ultradefensivo Chelsea de José Mourinho, al que ridiculizó en 'semis'.

42570

Champions League Semifinal (vuelta)

Chelsea

1

3

Atlético

Alineaciones

Chelsea
Schwarzer; Cole (Eto'o, m.53), Terry, Cahill, Ivanovic; Luiz, Ramires; Azpilicueta, Hazard, Willian (Schürrle, m.77); Torres (Ba, m.67).

Atlético
Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luís; Tiago, Mario Suárez; Koke, Arda Turan (Rodríguez, m.84); Adrián López (Raúl Gardía, m.66), Diego Costa (Sosa, m.76).

Árbitro

Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Cahill (Chelsea), así como a Adrián y Diego Costa (Atlético de Madrid)

Goles

1-0, m.36: Torres. 1-1, m.44: Adrián López. 1-2, m.60: Diego Costa, de penalti. 1-3, m.72: Turan.

Incidencias

Partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones en Stamford Bridge (Londres).

El entrenador portugués fue humillado en su propio estadio, y su planteamiento mísero dejado en evidencia, por un rival más tenaz y  ambicioso. En el fútbol todo pasa tan rápido que su estrepitoso batacazo llegó apenas 24 horas después del KO del Bayern de su antagonista Pep Guardiola... y de que el mismo 'Mou' se burlara de aquellos "filósofos" -usando sus propias palabras- que osan criticar su estilo. Según 'Mou', en el fútbol lo esencial es "defender bien" y lanzar balones en largo para buscar el gol de forma rápida. Pues este jueves, a su equipo no le sirvió ni una cosa ni la otra. Fue arrollado, literalmente y en su casa, ante un Atlético que fue la horma de su zapato, que le demostró que, incluso desde un estilo similar, se puede ser más atrevido y que existen otras formas de ganar. Su cansino libreto no le sirvió para ganar la Champions durante sus tres años en el Madrid... ni tampoco ahora con el Chelsea.

Y eso que las cosas no empezaron nada bien para los de Diego Pablo Simeone. El destino quiso que fuera un mito para la afición colchonera, Fernando Torres, quien adelantara a los londinenses culminando, libre de marca en el área, un pase de Azpilicueta tras una gran jugada de Willian. Lógicamente, el 'Niño' no lo celebró, en señal de respeto a su antigua afición... (1-0, 36').

Pero el Atlético no se arrugó, ni mucho menos, y protagonizó una remontada éspectacular. Tan épica como merecida. No sólo por jugar mejor, sino por tener, además, más y mejores ocasiones (centro-chut de Koke al larguero en el 4', paradón de Schwarzer ante Turan en el 48'...).

El 1-1 llegó al filo del descanso, cuando Adrián, en boca de gol, culminó una espléndida combinación entre Tiago y Juanfran (44'). Un tanto en el llamado 'minuto psicológico', y que acabó pasando factura a los 'blues'.

El dominio rojiblanco se intensificó todavía más en la reanudación. Pero ello no le impidió sufrir y pasar por momentos de apuro. El Chelsea estuvo a punto de adelantarse de nuevo en el 53', cuando Courtois, providencial, despejó como pudo a córner un tremendo testarazo de Terry en el área. Pero el fútbol hizo justicia con el Atlético, que le dio la vuelta a la tortilla gracias a un gol de penalti de Diego Costa por una clara falta de Eto'o al hispano-brasileño en el área (1-2, 60'). La patada del camerunés, que había entrado poco antes por Cole, fue de libro...

Sólo cuando se vio a remolque en el marcador el Chelsea estiró sus líneas e intensificó su presión. David Luiz, en el 64', estuvo a punto de empatar cabeceando al palo un saque de falta de Willian. Pero ya era demasiado tarde.

El 1-3 definitivo llegó en el 71', cuando Arda Turan envió el esférico a la red en una contra después de haber estrellado su primer remate en el larguero. Era la sentencia definitiva que metía a los colchoneros en la final de Lisboa.

La nota negativa del choque fue la lesión de Diego Costa, que tuvo que ser sustituido por Sosa en el 76'. El delantero lanzó un mensaje tranquilizador tras el encuentro asegurando que se trataba de "un golpe sin importancia".