Llega la hora de la verdad para el Barça femenino

Después de quedarse el año pasado a un paso de las semifinales de la UEFA Womens’ Champions League, el Barça quiere dar un paso más en Europa en su segundo año como equipo profesional. Un reto que arrancó con la eliminatoria de dieciseisavos de final contra el FK Minsk, al que dejó en la cuneta por un global de 5-1, y que tiene su segundo capítulo en el duelo contra el FC Twente holandés en octavos de final.

Una eliminatoria que arranca este miércoles en el Mini y que pondrá a prueba la evolución de los dos equipos justo un año después de que el Barça eliminara al campeón holandés también en octavos de final. En aquella ocasión dos goles de Olga García –uno en la ida y otro en la vuelta- bastaron para dar el pase a cuartos. Ahora, la situación es algo diferente para los dos equipos.

Por un lado, a diferencia del año pasado, el partido de ida se disputará en el Mini Estadi, lo cual obligará a las de Xavi Llorens a estar más concentradas en defensa, donde un error se puede pagar caro en el global de la eliminatoria. Por otro, la plantilla de los dos equipos ha cambiado: si el Barça se ha reforzado con jugadoras con experiencia internacional como Line Roddik o Andressa Alves, el Twente ha cambiado a medio equipo y ha perdido a alguna de sus jugadoras más destacadas. Aún así, el nivel físico de las holandesas sigue siendo superior al de las azulgranas y eso puede igualar las cosas.

En lo estrictamente deportivo el Barça podrá presentar su once de gala, aunque es probable que Xavi Llorens opte por una versión más conservadora del mismo y sitúe a Melanie Serrano como interior. En la delantera, lo más lógico es la apuesta por el tridente Olga-Jenni-Alexia y que Bárbara Latorre arranque desde el banquillo para hacer lo que mejor sabe: revolucionar los partidos en la segunda parte.

En el campeón holandés, la gran duda es Renate Jansen, una de sus mejores futbolistas, y que se tuvo que retirar con molestias en el último partido de liga ante el Ajax. Jansen pudo viajar con el resto del equipo, aunque no está confirmado que pueda jugar. El plan de las holandesas es claro: aguantar al Barça y salir a la contra buscando la rapidez de sus jugadoras.

Por último -y no menos importante- está el tema social. Hace un año 3.219 personas se congregaron en el Mini Estadi para presenciar la vuelta de octavos contra el Twente. Este año el objetivo es incrementar esa cantidad y que la afición lleve en volandas a sus jugadoras. El marco es idóneo para hacerlo: hay parón de selecciones en el fútbol masculino, el Mini es un escenario de lujo y la Champions es un escaparate inmejorable. La hora, las 18:30 (en directo por SPORT.es y Barça TV), también acompaña y no se prevén precipitaciones. No hay excusas para que la afición acuda al campo y el equipo responda a las expectativas.