Luis Enrique: "Ha llegado el momento de demostrar que somos el mejor equipo del mundo"

El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, no quiso perder el tiempo lamentándose por la derrota ante la Real Sociedad en Anoeta y en la primera pregunta que le hicieron, se sacó de la manga una auténtica proclama, preñada de optimismo y motivación, dirigida directamente a sus jugadores y al corazón de los aficionados: "No se trata de estar preocupados. Estamos en la jornada 32 y es evidente que hay Liga, pero los líderes somos nosotros. La temporada pasada a estas alturas estábamos a dos puntos del segundo y ahora estamos a tres puntos, además teníamos el 'goal average' perdido y ahora ganado. No es el momento de lamentarse ni ponerse a llorar sino de levantarse desde ¡ya! Ahora nos toca la Champions y después el partido ante el Valencia en el Camp Nou. Quiero ver el campo a reventar. Los que se quieran subir al carro que se suban. Ahora ha llegado el momento de demostrar que somos el mejor equipo del mundo. De mostrar orgulloso el escudo que llevamos en el pecho".

Luis Enrique reconoció que el colchón que tenían en la LIga se ha desmoronado como un castillo de naipes en las tres últimas jornadas, por lo que "ahora ya no tenemos más margen de error". asumiendo que "en estas últimas semanas no hemos estado al nivel".

El entrenador explicó que sus jugadores estaban "jodidos y dolidos" por la derrota, recordando en cualquier caso que "no hay excusas ni disculpas".

Respecto al partido en sí, lamentó el gol tan tempranero que encajó el equipo, "fue una losa", pero sobre todo criticó "la falta de orden y control durante toda la primera parte". Señalando claramente, sin decirlo, a Turan y Rafinha, dos jugadores que demostraron estar a años luz del nivel competitivo que exige un equipo como el Barcelona.

En la segunda parte vio una notable mejoría, "pero el portero Rulli ha vuelto a hacer el partido de su vida contra nosotros".

Luis Enrique tenía claro que a partir de ahora "llegarán las críticas", pero se limitó a recordar a su equipo que "ha llegado el momento de pensar más en qué puedo hacer yo para el equipo y no en qué puede hacer el equipo para mí". Otro evidente estirón de orejas hacia alguno de sus jugadores. "Hay que estar más atentos y más concentrados en todos los detalles", acabó por sentenciar el entrenador del Barcelona.