Llegó la hora de Neymar y Luis Suárez

Suárez y Neymar quieren dar un paso adelante ante la Juventus

Suárez y Neymar quieren dar un paso adelante ante la Juventus / Valentí Enrich

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

La memoria no existe en el fútbol, por lo que de nada sirve a Neymar ni a Luis Suárez su gran actuación en el 6-1 ante el PSG, sobre todo la del brasileño. Ni un mes y medio después de esa mágica noche, el Barça vuelve a estar contra las cuerdas. La proeza lograda en cuartos de final será papel mojado si no se repite otra de similares dimensiones mañana contra la Juventus. Para que eso ocurra, los de Luis Enrique necesitarán, además de suerte y acierto, la mejor versión de la ‘MSN’. La magia de Leo Messi debe servir para iluminar el camino, pero la dificultad del reto hace que poseer al mejor del mundo no sea suficiente: el argentino necesita la inspiración del brasileño y el acierto del uruguayo. Ambos están cuajando una temporada espectacular, pero en Champions les está costando brillar.

“Si todo va bien, el miércoles habrá otra remontada”. Así de optimista se mostró recientemente un Neymar que corre el riesgo de afrontar ante la Juventus el último partido grande del curso, ya que el ‘11’ se perderá el Clásico por sanción. ‘Ney’ no se obsesiona pero tampoco oculta que ganar el Balón de Oro es uno de sus ilusiones. Para ello, el brasileño sabe que es en partidos como el de mañana cuando debe presentar su candidatura. Ante el PSG dio un serio aviso a Messi y Cristiano y contra la Juventus tiene la oportunidad de dar otro paso más. El ex del Santos ha ‘explotado’ este curso su capacidad en el uno contra uno, pero en la Champions le está costando brillar, sobre todo de cara a portería: lleva cuatro goles en ocho encuentros disputados, un registro correcto pero mejorable. Más allá de números, lo que empaña la temporada del tridente azulgrana es el fiasco cosechado tanto en el Parque de los Príncipes como en Turín, donde al margen de caer goleado, el equipo no fue capaz de marcar ni un solo tanto.

El brasileño llega al duelo descansado y con la motivación por las nubes. La sanción de tres partidos en Liga le hizo ausentarse del duelo ante la Real Sociedad, por lo que ha tenido una semana entera para cargar pilas y hacer autocrítica. En Turín, el equipo echó de menos tanto su acierto en el uno contra uno como sus apariciones. La zaga italiana achicó espacios y el brasileño pecó de indolencia, poniéndoselo demasiado fácil a Dani Alves.

A Luis Suárez, por su parte, nunca se le pueden reprochar sus ganas de intervenir. El uruguayo, que pasa por su peor racha goleadora de la temporada al encadenar por segunda vez tres partidos consecutivos sin ver portería, es de los que no se rinde nunca y el barcelonismo necesita empaparse de su persistencia para creer. Sin embargo, la realidad es que el Barça tendrá pocas opciones de pasar a semifinales si el uruguayo no recupera su olfato goleador. Contra el PSG, el ex del Liverpool marcó en el minuto 3 y puso la primera piedra de la remontada.

Si el de la ida fue un partido duro y de desgaste para el ‘9’ azulgrana, el de mañana no será muy diferente. Bonucci y Chiellini confirmaron que son tan omnipresentes como intensos en los marcajes, por lo que Suárez deberá estar más efectivo que nunca en las pocas ocasiones de gol que tenga. Nadie discute que el charrúa es una máquina de hacer goles, pero en Champions solo ha logrado tres en ocho partidos.

Independientemente de si recupera o no su matrimonio con el gol, los movimientos del uruguayo serán balsámicos. Deberá arrastrar siempre que sea posible a los dos centrales de la ‘Vecchia’ para que sean los hombres de segunda línea quienes se beneficien de los espacios generados en un área que se antoja repleta de jugadores de la Juventus.

Conceptos tácticos al margen, la ‘MSN’ debe salir mucho más enchufada que en la ida y ofrecerse constantemente. Es tarea de los defensas y los centrocampistas el mantener la portería a cero y hacer llegar balones a la delantera, pero cuando eso suceda, la responsabilidad caerá en manos de un tridente en el que, si el guión se asemeja al de la ida, Messi ejercerá de asistente y Neymar y Luis Suárez serán los encargados de batir a Buffon.