Leo Messi: Brillar en el partido más triste

En un partido tan histórico como surrealista, Leo Messi volvió a ser la estrella que dio un mínimo de luz, de alegría, a un día triste y gris en Barcelona. Este es un país en el cual es posible que, en un Camp Nou desierto porque el Barça-Las Palmas se disputa a puerta cerrada, haya un espontáneo. Un lugar en el que el Barça puede acabar con diez porque uno de sus futbolistas, Luis Suárez se desgarra la camiseta desesperado por su sequía goleadora y ya no vuelve al campo...

sin excepción para leo Quizás por eso se firma en una servilleta el primer contrato del mejor jugador de la historia. Y ese genio, con solo 30 años, revienta un récord tras otro, partido tras partido. Y quizás por eso, el duelo ante la UD Las Palmas no fue una excepción para el genio de Rosario, decidido a tirar del carro de un Barça en construcción.

Messi desencalló a un Barça por momentos afectado por los acontecimientos del 1 de octubre en las calles, por una parte; y por otra, bajo el influjo del extraño efecto de las vacías gradas del Camp Nou. Leo rescató al equipo de las garras de una excelente UD Las Palmas con dos goles y una asistencia para Sergio Busquets que certificaron el 3-0.

Después de dejar al Barça al frente de la Liga con comodidad, Messi cruzó el charco para intentar que Argentina reoriente el rumbo y se clasifique para la fase final del Mundial de Rusia 2018. En la maleta, Leo se lleva dos nuevos registros para la memoria: haber superado a un mito como Carles Puyol en el número de partidos con la camiseta del Barça, 594. Y elevando el número de goles marcados en el Camp Nou a 302. Récords, por otra parte, que el argentino batirá en breve.

Si la asistencia a Busquets para abrir el marcador frente a la UD Las Palmas llegó en el lanzamiento de un córner (48’), los  goles del ‘D10S’ culminaron las asistencias de los dos Suárez, Denis (70’) y Luis (77’). Ya suma 11 goles y 3 asistencias en las siete jornadas de Liga que se han disputado.

Así, en una día muy difícil para tanta y tanta gente, en el que cosas mucho más importantes que el fútbol estaban en juego en las calles de Barcelona y de Catalunya, la magia de Messi brilló en el Camp Nou una vez más aunque esta vez no estaba la ‘Gent blaugrana’ para aplaudirle.