El filial hace los deberes y mete al Barça en la final

Se les encomendó representar al FC Barcelona por cuestiones deportivas y cumplieron su cometido. Los chicos de Eusebio Sacristán, con algún refuerzo procedente del Juvenil A de Jordi Vinyals, lograron clasificar a la entidad blaugrana para la final de la máxima competición catalana de clubes. No fue nada fácil porque el Nàstic plantó cara, sobre todo en la segunda parte, pero el gol de David Lombán de penalti valió su peso en oro.

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Copa Catalunya

FC Barcelona

1

0

Nàstic

Alineaciones

FC Barcelona
Oier; Patric, Sergi Gómez, Lombán, Ie (Bagnack, min.85), Illie, Espinosa (Samper, min.45), Rafinha (Luis Alberto, min.45), Kiko Femenía (Adama, min.45), Araujo (Gus Ledes, min.61) y Joan Román (Dongou, min.61).

Nàstic
Sergio López; Calavera (Alfons, min. 66), Mairata, Aleix, Ñoño (Fran Vélez, min.68), Joel (Fran Carbia, min.76), De Lerma (Arnau, min. 66), Haro (Oribe, min.53), Eugeni, Perico (Aarón Bueno, min.53) y Virgili.

Árbitro

Sánchez Rico (Baix Llobregat). No mostró tarjetas.

Gol

1-0, min. 14, Lombán, de penalti.

Incidencias

Partido disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante 3.482 espectadores.

El Espanyol, vencedor sin discusión de la otra semifinal frente al Llagostera, esperaba rival en una final cuya fecha es una incógnita. A falta de los jugadores del primer equipo, los futbolistas del filial demostraron que el papel que se les encomendó no les venía grande. En el Nàstic, su entrenador, Javi Salamero, también decidió reservar efectivos. Fue un combinado de jugadores del primer equipo, del filial Pobla de Mafumet y hasta alguno del Juvenil A, como el bullicioso lateral Jordi Calavera quien, pese a acabar lesionado, demostró que hay futuro en esa posición en el club grana.

Había ilusión en el actual campeón de la competición y que ahora será relevado por uno de los dos 'grandes' del fútbol catalán. Pero el Barça salió dispuesto a decidir la semifinal por la vía rápida. Sin Deulofeu, concentrado con la selección española sub20, el protagonismo ofensivo inicial fue para el manchego Espinosa y Román, martirio de la defensa local -este miércoles, visitante por los 'caprichos' de la competición que se jugaba en... Tarragona- en los primeros minutos.

Los de Salamero no se arredraban y Eugeni hizo lucir a Oier en su primer ataque, cuando habían pasado 7 minutos. El equipo grana apelaba a la clase de este futbolista y a las internadas de futbolistas como David Haro para buscar los remates de Virgili, pero con escasa fortuna.

Hasta que llegó el minuto 14. El árbitro Sánchez Rico no dudó en pitar un derribo de Ñoño sobre Patric Gabarrón. Penalti sin discusión aprovechado por el veterano del filial, David Lombán, para maracr un gol que al final fue decisivo.

El tándem Rafinha-Espinosa imperaba en la zona ancha, cuestionando una y otra vez a sus rivales. El conjunto barcelonista controlaba la situación aunque tampoco inquietaba mucho más a Sergio López, el suplente habitual de Rubén Pérez en la portería grana. Pudo hacerlo Joan Angel Román a cinco minutos del final, pero un agarrón de Calavera permitió al meta ganarle la partida. 

REACCIÓN GRANA

El marcador invitaba a la ilusión de los seguidores locales de cara a meterse en su segunda final consecutiva, aunque en estos momentos lo que importa de verdad a la afición del Nàstic es que los de Salamero sigan con su reacción en la Liga -frenada la semana pasada en Llagostera- y entren en la fase de ascenso. pero los cambios realizados por el filial les dieron aire.

Eusebio decidió sentar a su tándem creativo de la primera parte. El centro del campo blaugrana no fue el de antes del descanso y el Nàstic apretó lo que pudó. Aún más, cuando Javi Salamero mandó a la ducha al desaparecido Perico para dar entrada a un incisivo Aarón Bueno.

El Barça B tuvo que achicar en alguna ocasión y Oier, responder incluso a cesiones peliggrosas como una 'abdominal' de Patric. El festival de cambios seguía pero el tiempo también corría a favor del filial. Los de Eusebio Sacristán fueron acomodándose a la situación, mientras que el Nàstic suspiraba por un gol casi apelando a la épica.

Y ese gol soñado pudo llegar en tiempo añadido, cuando uno de los mejores jugadores del segundo equipo grana, el CF Pobla Mafumet, Fran Carbia, recibió en boca de gol un balón de Aarón. Oier estaba batido, pero el balón se fue a las nubes y el 1-0 ya no se alteró.

El Barça está en la final gracias al trabajo de su filial, al cual se encomendó la misión de Tarragona. Ahora habrá que ver si estos mismos jugadores son los que se enfrentan al Espanyol en la final o bien ya participa el primer equipo. A diferencia de las otras competiciones, la Copa Catalunya permite estas decisiones. Pero esa es otra historia.