El Barça, víctima de la provisionalidad y la improvisación

undefinedbarcelona s brazilian midfielder rafinha  r  vies 190831181700

Rafinha estuvo muy activo en el primer tiempo, siendo uno de los más destacados del Barça / sport

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça se dejó en Pamplona algo más que dos puntos y tiró por tierra las buenas sensaciones contra el Betis, una goleada que vista desde hoy se parece más a un espejismo de una noche de verano que a otra cosa. Lo cierto es que el Barça de Navarra insistió en parecerse al que sucumbió en San Mamés, y fotocopió el mismo desastre: en la primera parte fue un equipo desconcertado y sumamente lento, sin profundidad y casi sin voluntad. En el segundo tiempo, tuvo que ser Ansu Fati, un niño de 16 años, el que empatara el partido y resucitara al Barça con un gran cabezazo, una circunstancia que explica mejor que cualquier otro hecho el peligroso punto en el que se encuentra el equipo en estos momentos.

Sería muy fácil echar las culpas a Valverde, pero lo cierto es que sus cambios (Ansu y Arthur) fueron los dos goleadores, mostró otra vez determinación con la cantera (Carles Pérez jugó un buen partido a pesar de fallar una clara ocasión) y no parece que el entrenador tenga la culpa de la desconexión de Griezmann, como en San Mamés ausente y fuera del partido, del naufragio de Semedo o de la timidez de De Jong, incapaz de momento de asumir el protagonismo por el que se le fichó.

TODO ES PROVISIONAL

Lo cierto es que el Barça volvió a sufrir demasiado sin Messi y sin Suárez, pero gran parte del desastre en Pamplona tiene también que ver con la sensación de provisionalidad e improvisación que atenaza al equipo ahora mismo, y que nada tiene que ver con Valverde sino con el ‘show’ del final de mercado: no sabe si va a contar con Neymar, va a traspasar a Rakitic (ausente ayer otra vez) o van a venderle a Rafinha, un jugador que se despierta por la mañana sin saber si es titular o transferible. La apuesta por la cantera tampoco se sabe exactamente si es por convicción o por necesidad, a la espera de cuál será la apuesta real cuando estén todos los titulares. Demasiados jugadores no saben si juegan por méritos o simplemente por eliminación.

¿DE QUÉ JUGARÁ GRIEZMANN?

Más allá de su pobre partido en Pamplona, la situación de Griezmann plantea un serio interrogante: ¿de qué jugará? Porque resulta que en su mejor partido, ante el Betis, brilló jugando de Messi, una posición que lógicamente no podrá ocupar cuando regrese el ‘10’. Cuando ha jugado de ‘9’ ha estado desconectado y estéril, sin participación ni pegada. También Griezmann sufre la provisionalidad en la que se encuentra el Barça, con demasiados dilemas por resolver cuando ya ha disputado 9 puntos, de los cuales ha perdido 5.