El City tira de épica y asalta París

Los de Pep Guardiola remontaron el gol inicial de Marquinhos gracias a los tantos de De Bruyne y Mahrez

El PSG dominó en el arranque, pero el City respondió en la segunda mitad. Gueye acabó expulsado y el City se dispara como favorito

El Manchester City sí remontó en París y acaricia la final

El Manchester City sí remontó en París y acaricia la final / MEDIAPRO

Pol Ballús

Pol Ballús

El Manchester City vivió la mayor noche europea de su historia. Para hacerlo tuvo que rozar el infierno primero, para resurgir con coraje después. Así se forjan las leyendas, así remontaron los de Guardiola en el Parque de los Príncipes. El PSG se puso por delante en su casa con una primera mitad imponente. Neymar brilló y Marquinhos abrió la lata a la salida de un córner. El City encontró salida al embrollo tras el descanso: la pizarra de Pep consiguió acolar al PSG, y el talento de De Bruyne y Mahrez hizo el resto. El belga contó con la colaboración de Keylor Navas para empatar, y el argelino con el hueco milimétrico que se abrió en una barrera para culminar la épica. La eliminatoria está más que abierta. Pero el City golpea primero.

PSG - City 28/4/21

Champions League

1
2
Alineaciones
Paris Saint-Germain
Keylor Navas; Florenzi, Kimpembe, Marquinhos, Bakker; Gueye, Paredes (Ander Herrera, M.82), Verratti; Di María (Danilo Pereira, M.80), Mbappé, Neymar.
Manchester City
Ederson; Walker, Stones, Rúben Dias, Cancelo (Zinchenko, M.61); Gündogan, Rodri, Bernardo Silva; Mahrez, De Bruyne, Foden.

Más mérito tiene si cabe viendo la primera mitad del PSG. Los de Pochettino insinuaron haberse olvidado de traumas europeos, orquestados alrededor del talento infinito de Neymar. El brasileño volvió a arrancar incontenible. Sus ganas de jugueteo sólo las frenaba el City acumulando piernas o con paradas de Ederson. El problema para los de Guardiola no fue sólo el brasileño, sino el balón parado. La primera jugada de estrategia parisina acabó en gol: un servicio medido de Di María que aprovechó Marquinhos, superando a Rodri y Gündogan en la marca, para mandar a la red de un cabezazo. El capitán parisino era duda, y acabó siendo clave.

Neymar a parte, la mejor noticia para Pochettino fue ver como su plan cortocircuitaba al City. Pep Guardiola volvió a apostar con De Bruyne como falso nueve, y pobló el centro del campo de peloteros: Gündogan, Bernardo Silva, Mahrez o Foden, pero los celestes nunca fluyeron. No detectaban líneas de pase entre el entramado de un PSG cómodo a brazos de Paredes, Gueye y, sobre todo, Verratti. El italiano fue clave con el balón pero también en defensa, ayudando a Bakker, punto débil de la zaga local.

Los franceses tuvieron más llegadas en otro córner rematado por Paredes, las carreras de Neymar y la clarividencia de Di María. Más apagado estuvo Mbappé. Pese a ser superados, los de Guardiola tuvieron sus momentos: dos ocasiones producidas por errores del PSG en salida de balón, ambas finalizadas con tiros estériles de Bernardo Silva y Foden. Pero llegó el descanso, y Guardiola hizo revivir los fantasmas de París.

La pizarra de Pep marca la diferencia

El técnico catalán movió piezas, secó a Neymar mandando un marcador cada vez que se descolgaba, y el PSG acabó por recular. Allí firmó su sentencia de muerte ante un City que encontró su ecosistema: el de un rival hundido al que acosar en cada mareada ofensiva. Volvió el juego posicional, avisó De Bruyne en una semichilena primero, y dio en la diana después. Un centro desde el carril del ocho se envenenó tanto que no encontrar rematador no fue un problema: encontró la red de Keylor. El portero dudó en la salida y se la comió. Siguió la avalancha.

Entró Zinchenko en el sitio del amonestado Cancelo, pero el City no cambió. Con el PSG atascado en su campo, Gündogan y Rodri encontraban libertad para salir. Foden y De Bruyne tenían tiempo para juntarse, y de su química salió la perdición de los de Pochettino. Gueye y Paredes no los veían pasar, y acabaron por tumbar al belga pelirrojo en la frontal.

Si el balón parado hizo la diferencia en la primera mitad, no fue menos en la segunda. El Parque de los Príncipes aguardaba para un intento de De Bruyne, pero quién lo lanzó fue Mahrez. El zurdazo del argelino encontró una fisura entre la barrera del PSG, y también en las manos de Keylor Navas. La estirada del portero fue insuficiente, el City remontó la eliminatoria.

Estaba tan noqueado el PSG que Gueye perdió el norte. El parisino cometió una dura entrada sobre Gündogan que le costó la tarjeta roja. Se quedaron con 10 los locales, y tras una excelente primera mitad acabaron por ver el 1-2 como un mal menor. Pochettino protegió el centro del campo con Danilo mientras el City seguía percutiendo. Tuvo otro eslalon Foden, culebreando a toda la defensa local para acabar definiendo muy forzado ante Keylor. El botín del Manchester City es supremo. El golpe puede pesar en París. Pero con Neymar y Mbappé, siempre quedan más vidas. El último asalto de la batalla, en una semana, en el Etihad Stadium.