No hay mejor manera de acabar un triatlón que entrando por el arco de la muralla junto al majestuoso Castillo de Peñíscola. Tras 21 km corriendo por el paseo de la playa, entrar en la línea de meta con una afición entregada, no tiene precio.
El pasado domingo 28 de abril desde BICIO, gracias al Patronato Provincial de Turismo de Castellón, tuvimos la oportunidad de cubrir la duodécima edición del Infinitri 113 Triatlón Peñíscola en Castellón. Todo un éxito deportivo en uno de los mejores lugares para la práctica deportiva.
Jordi Montraveta y Zoe Leurs ganaron un triatlón espectacular. Después del éxito del sábado en la Mediterranean Epic Gran Fondo by Rotor disfrutamos de otro de los mejores triatlones internacionales con 1.000 inscritos.
Prueba única
Esta prueba es única por razones más allá de lo deportivo. “La travesía alrededor del Castillo. Las vistas desde el acantilado son espectaculares”, explicaba en meta uno de los participantes, Carlos González, a BICIO. No todos los triatlones pueden pasar por al lado de un Castillo tan famoso y majestuoso como el de Peñíscola.
Los 90 km de ciclismo transcurrían por carreteras acondicionadas y tranquilas de los municipios castellonenses. “La parte de la bicicleta es de las mejores. Sin duda es para recomendarlo”, afirmaba en meta Raúl Pérez.
Enclaves únicos
La carrera a pie fue de las mejores partes acabando en la famosa plaza Santa Maria en la que se rodó Juego de Tronos. Antes, los triatletas pasaron por las calas vírgenes del Parque Natural de la Serra D’Irta.
Esta prueba se ha consolidado en el panorama internacional en un lugar inigualable con una amplia oferta hotelera y gastronómica. Un ‘welcome pack’ de lujo y una postmeta de auténtico festival marcan la diferencia. “Muy bien organizado, nos lo hemos pasado muy bien”, aseguraba Raúl Pérez.
Un evento en colaboración con la Diputación de Castellón y el Patronato Provincial de Turismo de Castellón que han convertido esta prueba para hacer deporte mientras se disfruta de Peñsicola.
