A GOLPE DE AVE

Propósitos de enmienda

José Antonio Abellán

Todos los años, cuando llegan estas fechas, todos hacemos lo mismo. Unos intentan echar cuentas y otros nos ponemos a hacer promesas como locos. Pero todos terminamos haciendo lo mismo. Yo no soy tanto de echar cuentas como de hacer promesas. Un año de estos tengo que dejar de fumar. Y, en esto del deporte, soy menos partidario aún. Ya las echan y muy bien otros compañeros. A mí de lo que me gusta hablar es de propósitos de enmienda. De esas buenas intenciones que duran, como mucho, hasta pasado el día de Reyes, porque, a partir de entonces, todo vuelve a la rutina y, para Semana Santa, ya se nos ha olvidado de qué iban. Aunque, en este caso, malo será para el FC Barcelona y para el Real Madrid que no se cumplan sus planes. Significará que no han hecho las cosas como deberían o como prometieron y será malo.

El Barça y el Madrid, esta noche, cuando suenen las campanadas, tomarán las uvas de la suerte con dos temas fundamentales en la cabeza. Dos. Uno de cada uno.

Sandro Rosell y todo el barcelonismo solo le pedirán a 2014 por la recuperación de Messi. Y lo repetirán con cada uva como en una letanía. Pero no pedirán por la recuperación física del grandísimo jugador. Esa es cuestión de tiempo. Dicen, incluso, que ya está recuperado de su lesión. Esta noche pedirán por la recuperación del amor entre el club y el jugador.

Durante 2013, el crack argentino ha pasado por algunas vicisitudes dramáticas y todo indica que el Barcelona no ha sabido, no ha querido o, tal vez,  no ha podido estar a la altura de las circunstancias y, parafraseando el tema de Rocío, “una mañana gris, al abrazarse, sintieron un crujido frío y seco. Cerraron sus ojos y pensaron: se nos rompió el amor de tanto usarlo”.

Es cierto que Messi y Rosell se han citado para, después de Reyes, intentar recomponer las cosas. Pero el Barça actual solo sabe poner dinero encima de la mesa. Nuevo contrato. Y yo no sé si eso es lo que necesita un jugador que lo tiene todo. Y, más, cuando ve que hay gente en el Barcelona que cuestiona, incluso, que el problema se arregle con dinero.

Si yo fuese Sandro, me lo haría mirar. Messi es demasiado grande y es de la casa como para perderlo.

Por otra parte, cuando suenen las campanadas de las 12 y las uvas vayan desgranando uno a uno los deseos, Florentino y todo el madridismo se parará en la Décima. Stop. A partir de la décima uva, no hay porque seguir. Todo por la Décima Copa de Europa. Lo demás no existe.

El Real Madrid está tan obsesionado con la Décima que, como este año que viene no la ganen, puede haber un cataclismo. Y no digo nada si, encima, no ganan nada. Si Ancelotti no gana la Champions, el italiano lo tiene crudo. Y más crudo si no gana otro título. Y recuerdo que la Liga está complicada de ganar y la Copa es un título menor. Vale como le valió a Mourinho. Pero, para ganar solo la Copa del Rey, no se ponen encima de la mesa los millones que Florentino ha puesto este 2013 tras quedarse en blanco la temporada pasada. 

En definitiva, que se presenta un año complicado para los dos grandísimos de nuestra Liga. Aunque creo que el Barcelona lo tiene más fácil. Contentar a Messi es cuestión de talento y estoy convencido de que Rosell lo buscará si no lo tiene. Para Florentino, en cambio, la cosa está más chunga. No depende de él. La pelotita es redonda y, en el fútbol, el talento no lo es todo.