Cuenta con la ayuda de un nutricionista externo

Plan especial para Messi

Leo Messi quiere decir adiós a las lesiones para ayudar a sus compañeros a ganarlo todo este año

Javier Miguel

El crack argentino Leo Messi decidió este verano ponerse en manos de un nutricionista externo al FC Barcelona para acabar de pulir su estado físico y optimizar su metabolismo tras haber estado casi dos meses saliendo y entrando de las convocatorias por culpa de los isquiotibiales de su pierna derecha. Messi era consciente que tenía que ponerse manos a la obra si quería mantenerse en el olimpo de los mejores –la eliminatoria ante el Bayern de las semifinales de la Champions la guarda en su disco duro como si fuera ayer–, por lo que optó por contratar a un profesional de la nutrición con el fin de recuperar su mejor estado físico cuanto antes. En apenas un mes logró adelgazar dos kilos y ponerse como un ‘toro’. Su mano derecha, el fisioterapeuta, Juanjo Brau fue también una pieza clave para llegar a la pretemporada en un estado de forma excelente.

Sin embargo, la hoja de ruta programada con sumo cuidado y esmero sufrió un pequeño contratiempo por culpa de una contusión en los isquiotibiales de la pierna izquierda que sufrió en el partido de ida de la Supercopa ante el Atlético de Madrid. No pudo jugar la segunda parte y también se perdió el partido de Liga ante el Málaga. En cualquier caso, finalmente solo se trató de un problema puntual que no le  ha impedido sumar ya cinco goles en la Liga, postulándose como líder indiscutible en la tabla de máximos realizadores, cuatro goles por encima de su eterno rival, Cristiano Ronaldo.

Y es que Leo se ha tomado esta temporada muy en serio, consciente que ha de ser una de las más importante de su ya dilatada carrera. ¿Por qué? Pues porque este curso acaba nada más y nada menos que con el Mundial de Brasil donde Messi ha de llevar en volandas a Argentina hacia su tercer cetro. De hecho, el próximo martes podría confirmarse ya la presencia de la selección albiceleste en el Mundial si vence a Paraguay. Esta cita se presenta como inexcusable para Messi si quiere consagrarse para los pocos incrédulos que quedan como el mejor jugador de la historia. Si gana el Mundial, ya muy pocos le discutirán semejante honor.

Está claro que los retos se le acumulan en el cajón de sastre al mejor jugador del mundo y para muchos ya mejor jugador de la historia, pase lo que pase este verano en la cita mundialista. El que parece objetivo más difícil a día de hoy es la consecución por quinta vez consecutiva al Balón de Oro. Messi tiene por delante dos meses para revertir las últimas encuestas que sitúan al francés del Bayern de Múnich  Franck Ribéry como máximo favorito para obtener el galardón. Partidos como el que jugará en octubre ante el Real Madrid en el Camp Nou o el cruce ante el Milan en la Champions pueden ser la última oportunidad que tenga el delantero para dar un vuelco en el rumbo de los votos.

Evidentemente hay otros retos que están en la cabeza de Messi esta temporada. El prioritario es la Liga de Campeones, una competición en la que el Barcelona fue ‘humillado’, literalmente, en semifinales la campaña pasada. El delantero tiene una cuenta pendiente en esta competición, que no gana desde el 2011. Es consciente que la pasada temporada no pudo ayudar al equipo por culpa de su rotura muscular en el bíceps femoral en el tramo final del curso y también que hace dos años un penalti suyo errado en semifinales ante el Chelsea impidió al equipo alcanzar la final. Dos espinas que quiere resarcirse cuanto antes.

A sus 26 años, Messi afronta una temporada con las máximas expectativas al estar en el momento pletórico de su carrera, cuando la juventud y la experiencia van de la mano en un equilibrio casi perfecto. De ahí que otro reto mayúsculo que tiene enfrente es ganar su séptima Liga. Evidentemente una vez más el máximo rival será el Real Madrid, aunque las estadísticas dejan bien claro que en las últimas cinco temporadas, el Barcelona ha salido victorioso en cuatro por solo una del conjunto blanco.

Y si los trofeos colectivos que puede ganar esta temporada son importantes –el primero ya cayó: la Supercopa de España– tampoco hay que olvidar los colectivos y, entre ellos, se encuentra la Bota de Oro, es decir, el trofeo al máximo goleador de Ligas europeas. Aquí no hay ni trampa ni cartón porque se contabilizan los goles y no hay votaciones subjetivas que valgan no que aparecen y desaparecen. Messi lleva dos años consecutivos llevándose el galardón de calle y ha empezado este también con paso fuerte con las cinco dianas que ha firmado en dos partidos de Liga.

No hay duda de que se presenta un año apasionante donde Leo puede acabar de romper todos los récords habidos y por haber para alimentar aún más una leyenda ya de por sí insuperable.